domingo, 1 de novembro de 2009

Zelaya y Micheletti nombran
sus representantes en la

Comisión de Verificación

Tegucigalpa, 1 nov (EFE).- El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y el de facto, Roberto Micheletti, nombraron a Jorge Reina y Arturo Corrales como sus respectivos representantes en la Comisión de Verificación del acuerdo para solucionar la crisis política de Honduras que se instalará mañana.

El propio Corrales confirmó hoy a la radio HRN su designación, mientras que Zelaya hizo lo propio con respecto a Reina a través de Radio Globo.

Corrales, un empresario y ex candidato presidencial de la Democracia Cristiana, es miembro de la comisión de Micheletti que negoció y firmó el viernes el acuerdo con la delegación de Zelaya mediante el cual se busca ponerle fin a la crisis causada por el derrocamiento de este último el 28 de junio.

Reina es un antiguo miembro del gobernante Partido Liberal, ha sido el embajador del Gobierno de Zelaya en las Naciones Unidas y es el padre de un asesor del depuesto mandatario, Carlos Eduardo Reina, quien acompaña a éste en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Corrales y Reina son conocidos como hábiles negociadores.

Los otros dos miembros de la Comisión de Verificación, establecida en el acuerdo, representarán a la comunidad internacional.

Corrales y otro asesor de Zelaya, Rasel Tomé, adelantaron que uno de los extranjeros será el ex presidente de Chile Ricardo Lagos, mientras que la prensa local publicó hoy que el otro podría ser el ex secretario de Estado de EE.UU. Colin Powell.

Otro punto del acuerdo que debe cumplirse esta semana es la conformación de un Gobierno de unidad y reconciliación nacional, cuya fecha tope es el próximo jueves, 5 de noviembre.

Zelaya dijo ayer que espera que el Congreso Nacional, que según el acuerdo debe resolver sobre su restitución, tome la decisión antes del jueves.

Corrales explicó que la Comisión de Verificación supervisará el cumplimiento de acuerdos como la integración del Gobierno de reconciliación, la renuncia a que se convoque una Asamblea Constituyente, y que se apoyen y no se boicoteen las elecciones del próximo día 29, entre otros.

Algunos acuerdos ya se ejecutaron, refirió, como el traspaso del mando de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional al Tribunal Supremo Electoral para actividades relacionadas con los preparativos de los comicios.

El Parlamento, que está en receso por la campaña electoral, no ha anunciado todavía cuándo se reunirá para debatir sobre la restitución de Zelaya.

El acuerdo no establece quién presidirá el Gobierno de reconciliación, ni fija un plazo para que el Congreso Nacional resuelva sobre Zelaya.
http://es.noticias.yahoo.com/9/20091101/twl-zelaya-y-micheletti-nombran-sus-repr-e1e34ad.html

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Honduras:
La lucha de clases es el
motor de la resistencia


Por Ricardo Salgado

El famoso pacto San José-Tegucigalpa ha traído mucha incertidumbre. Al mismo tiempo ha servido para que algunos elementos en la izquierda le traten de hacer el juego a las oligarquías continentales, presionando con sus argumentos una división en el heterogéneo movimiento popular hondureño. Nótese que utilizo “movimiento social” como una expresión genérica que se refiere a todas las fuerzas aglutinadas en resistencia.

La derecha misma ha intensificado esta campaña de dudas y drama. Algunos congresistas dicen que no restituyen al presidente Zelaya. Hablan de la legalidad o no en este acto, como si la destitución que aprobaron el 28 de junio hubiera sido un acto apegado a las obsoletas leyes que existen en Honduras.

Hemos podido identificar una línea de pensamiento que dice busca hacer ver al presidente Zelaya como un traidor, y a la dirigencia como torpe y servil frente a los intereses de este. Se ha llegado a afirmar que la dirigencia no ha estado a nivel de las circunstancias, y le adjudican un radicalismo a las masas en resistencia que no ha existido.

Podemos identificar en esto una óptica contra revolucionaria que ahora pretende decir “nosotros lo hubiéramos hecho mejor”. Sin embargo, no podemos afirmar que todos los escritos en esta dirección han sido hecho de mala fe; seguramente muchas personas habrían preferido ver una dirigencia mas agresiva y al presidente tomar maletas e ir a las montañas a liderar una revolución armada. Aquí se nota que el dogmatismo es mal consejero frente a momentos históricos como el presente.

El movimiento de resistencia hondureño se fortalece durante cuatro meses de lucha; pero no es cierto que al momento del golpe la movilización popular fuera inexistente, como han afirmado muchos. Aquí se trata de ignorar el hecho de que esto es la expresión clara de la exacerbación de las contradicciones entre la clase dominante y la masa sometida a sus designios.

La lucha de clases no aparece súbitamente en nuestro país como si fuera el “chupa cabras” u otro fenómeno ajeno a las sociedades. Por el contrario, durante 500 años se han presentado formas claras de una disputa antagónica entre los que controlan los medios de producción y los que tienen que vender su fuerza de trabajo para vivir.

Si se viaja a las áreas campesinas mas pobres del occidente o a las comunidades pesqueras del Golfo de Fonseca, se encontraran aun relaciones de producción claramente feudales donde hay un señor que alquila o presta su tierra a cambio de parte del resultado de la faena del siervo.

Siguiendo con la travesía encontrará una relación productiva capitalista basada en la explotación industrial, esto en el norte del país. A esta zona, la oligarquía le dice “el motor del progreso”, porque es donde se define mejor su estructura de explotación de la mano de obra asalariada; donde se produce plusvalía, donde el trabajo obrero transforma la materia: Aquí están las maquilas.

Hay un apartado interesante en el sector agro exportador donde los patrones comprometen toda su producción en mercados norteamericanos por años, como en el caso del café, los camarones, los melones, las sandias, la tilapia, el rambután, la palma africana, todos cultivos que cumplen con el axioma de que a mas producción mas pobre es la gente que trabaja en esas actividades.

Que podemos decir de el desempleo o el subempleo que se generan a través de la mal llamada ”economía informal”, en la que se pone en practica la mas vil explotación a través de financiamientos leoninos de bancos y usureros, lo que esclaviza al trabajador al capital por años.

Es común que los trabajadores independientes (entiéndase que no generan responsabilidad a los capitalistas) digan que su actividad es de subsistencia. Los capitalistas se las han ingeniado para evitar pagar por el trabajo, de tal modo que este no es una actividad dignificante sino mas bien esclavizante.

Esta no pretende ser una radiografía de las relaciones de producción en Honduras; mas bien tratamos de utilizar unos cuantos ejemplos para mostrar la presencia permanente de la lucha de clases en nuestro país, que alcanza niveles antagónicos agudizados en medio de la inequidad y la ambición desmedida de los dueños de medios de producción.

Durante mucho tiempo se ha estigmatizado al pueblo hondureño como haragán, lento, cobarde, torpe y otros calificativos insultantes, surgidos de la derecha oligárquica que resultan muy cómodos para explicar los fenómenos sociales en el país. Muchas veces se ha hecho uso de estos argumentos para razonar la falta de una guerra insurreccional en los años ochenta.

Mucha dificultad han tenido algunos teóricos en ver la realidad objetivamente. Mucha dificultad han tenido para dejar de lado los escritos clásicos como manuales para pasar a aplicar la Teoría Científica de la Historia. No ha sido extraño ver acusaciones como “pequeño burgués”, pareciéndose mas a la Congregación de la Doctrina de la Fe vaticana que a movimientos revolucionarios verdaderos.

Parece olvidarse con facilidad que la dialéctica es en esencia desarrollo, movimiento, avance. Esto es también, especialmente, aplicable al pensamiento. Cuando omitimos esto comenzamos a hacerle el juego a la derecha, eso es peligroso e irresponsable. Claro si se hace de manera consciente se llama traición.

En cualquier caso, los hondureños llevan adelante un movimiento revolucionario en el que se cuenta con una dirigencia responsable, y, dialécticamente, surgen nuevos conceptos, nuevos pensadores, nuevos lideres, nuevas estrategias de lucha. Es la combinación de estos factores lo que asegura la victoria. Habrá que ser muy cuidadosos con los que tratan de precipitar eventos sin antes hacer las valoraciones correctas de las cosas.

Recordemos siempre que los acontecimientos en Honduras son producto de la lucha de clases, no de la acción del presidente Zelaya o de la dirigencia del frente. Acusar de traidor al presidente, de torpe e incapaz a la dirigencia de la resistencia, es ignorar la lucha histórica del pueblo hondureño. Por eso invitamos a los que caen en la tentación de seguir esa ruta a reflexionar un poco; y a los miembros de la resistencia a no prestar atención a estas aberraciones históricas.

La victoria es nuestra; el camino no es fácil; la burguesía no entregó nunca de forma voluntaria sus privilegios. Debemos entender con claridad que ha sido el accionar del pueblo organizado en resistencia lo que nos llevó hasta este momento, y que la derecha no descansa tratando de romper el vigor de nuestro movimiento, por lo que debemos entender nuestra historia y asumir la responsabilidad que hoy tenemos.

01/noviembre/2009

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REALIDAD POLÍTICA EN
LA RESTITUCIÓN DE MEL

Por Galel Cárdenas

Leí una vez un trabajo de Gustavo Ponce sobre todas las paradojas que se han sucediendo en Honduras. Han sido tan ciertas que actualmente vivimos una coyuntura política de incertidumbre, en el cual el forcejeo y los cabildeos parecieran pedir tiempo para restituir finalmente al Presidente Zelaya.

Son paradojas que tiene la realidad real que se concatena con la realidad política, ese arte de hacer posible lo imposible.

Hay mucha incertidumbre en los escépticos, temor en los dubitativos, y cólera en los extremistas.

Y hay razón, hemos vivido entre la pesadilla de la represión, el asesinato y la descarada y criminal manipulación de lo real, la verdad y la determinación de un pueblo por obtener su presea fundamental, la Constituyente.

Los golpistas y el pueblo son dos realidades dicotómicas. Los golpistas, derecha pura y pura perversidad, están allí retorciendo hasta donde sea posible la indefectible marcha de la historia, realizan todas las inimaginables acciones para detener al pueblo y a sus dirigentes en su marcha hacia la Asamblea Nacional Constituyente. Han asesinado y han desparecido miembros de la resistencia, a lo largo y ancho del país, pero no han podido vencer los tres principios que Rafael Alegría ha declarado como brújulas de la resistencia: La unidad, la solidaridad y la lucha. Y estos principios son lo que derrotan y derrotarán todos esos cabildeos para que Mel Zelaya no vuelva al poder y para que la Resistencia no logre sus victorias.

El Presidente Constitucional expresó ya una vez: hay que ser escéptico optimista en medio de la lucha tenaz para vencer el golpismo nacional e internacional.

Lo anterior no significa que la Resistencia no siga en su proyecto primario, la Asamblea Nacional Constituyente. Para llegar a esta meta se asumen todos los métodos de trabajo y lucha, todos los caminos que conduzcan hacia ese objetivo, todos los esfuerzos diminutos, pequeños, medianos, grandes y extrahumanos.

La duda siempre está allí en cada pensamiento del que lucha, pero la duda se despeja accionando, trabajando, deliberando, pero fundamentalmente construyendo, poniendo un ladrillo y otro hasta construir el edificio.

Algunos han declarado como derrota la firma del acuerdo de restitución, y hasta han descrito como traición al pueblo tal hecho. Nos referimos a las declaraciones del Partido Socialista Centroamericano en su página virtual.

Pero aquí habría que retrotraernos nuevamente a Sun Tzu, la más sabia decisión, la más capaz, la de mayor talento, la ventaja y el terreno en que nos desenvolvemos, he aquí algunos de los factores que conducen a la victoria o la derrota. El comandante de la lucha debe ser sabio, sincero, benevolente, debe poseer coraje y disciplina.

Estas cualidades las han manifestado en todo momento el presidente Zelaya y los dirigentes de la Resistencia Nacional Contra el Golpe de Estado.

El caso de Honduras ha sido muy complejo, tanto que muchas veces lo real ha parecido irreal, y lo irreal real. Un estudio posterior podrá corroborar estas tesis provisionales.

Estamos ahora ante un hecho concreto, la restitución y las elecciones.

Y he aquí que la Resistencia Nacional Contra el Golpe de Estado tiene en sus manos la conducción del movimiento popular para conducirlo a la victoria que todo el pueblo espera y necesita.

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