terça-feira, 1 de setembro de 2009

Honduras en Resistencia:
Los Golpistas ya tienen
montado el fraude electoral
Así pretenden una votación
“masiva” en las elecciones de noviembre


Allan Macdonald.

Por Bartolo Fuentes

Los defensores del golpe de Estado tienen planificado presentar una altísima votación en las elecciones de noviembre, no porque la ciudadanía se movilice a las urnas, sino mediante la manipulación de resultados como se ha comprobado hicieron en las elecciones de 2005 cuando aumentaron los votos escrutados haciendo proyecciones de datos de hasta casi un cincuenta por ciento.

En meses pasados un técnico del Tribunal Superior Electoral,TSE, denunció en una emisora de cobertura nacional que en noviembre de 2005 no se contaron miles de actas electorales, pero en el informe final de las elecciones aparecen contabilizadas. Aunque se trataba de una denuncia muy seria, los periodistas no investigaron, el Tribunal no desmintió la versión, ni tampoco se tomó ninguna acción contra el denunciante como debió ser si la información era falsa, dado lo delicado del asunto.

La denuncia tenía fundamento. De acuerdo con información oficial obtenida del TSE, 2 mil 695 actas de Mesas Electorales Receptoras de todo el país no ingresaron al sistema de cómputo. El total de 2,695 actas sin contar suman una carga electoral mayor de 800 mil electores, considerando que se asignan al menos 300 electores por urna.

En el Departamento de Francisco Morazán casi el 40 por ciento de las actas nunca se computaron y como en los demás lugares se procedió a realizar la proyección en el mismo porcentaje de cuarenta por ciento o más.

El último corte del escrutinio se hizo el 12 de diciembre y tal parece que se aburrieron de contar o no quisieron seguir discutiendo sobre las inconsistencias de las actas faltantes. En ese corte la diputada más votada del Partido Liberal, Lizzi Flores, tenía 115 mil 704 votos, pero le proyectaron un 40 por ciento y en el informe final aparece con 192 mil 962. De igual manera, David Matamoros Batson, quien encabezó la planilla del Partido Nacional, tenía 83 mil 402, le hicieron su proyección y subió a 135 mil 860.

La repartición fue más o menos pareja puesto que la más votada del Partido Unificación Democrática, Doris Gutierres, pasó de 42 mil 721 a 75 mil 760. Se sabe que esto fue con el consentimiento del entonces presidente de la UD, César Ham, quien estuvo de acuerdo con que se parara de contar las actas y se realizaran las proyecciones a todos los resultados parciales.

Donde más actas quedaron sin contar fue en Francisco Morazán con 990, Cortés con 707, Yoro 201, Santa Bárbara 141, Lempira 121 y Olancho 107. El Departamento de Islas de la Bahía fue el de mayor escrutinio real al computar 87 de 89 urnas instaladas.

Supongamos que la proyección no haya afectado a ningún candidato y la lista de los electos sería la misma al hacer el corte el 12 de diciembre. El punto es que la Ley no autoriza a nadie a realizar esas operaciones y evidentemente constituye delito electoral.

La fórmula para la votación “masiva” está probada y afinada

La manipulación de datos del 2005 la supieron los representantes de los cinco partidos participantes y desde luego que todos los magistrados del TSE, pero nunca lo supo el pueblo quien supuestamente es el que escoge al ganador y tal parece que ninguno de los observadores internacionales.

Es posible que la operación haya sido sólo para salir del impase del conteo que casi cumplía medio mes, para que no se notara tanto el abstencionismo, para no dañar el ego de los candidatos o para aumentar la tajada de la deuda política. Pero también es probable que esos acuerdos concensuados al margen de la Ley pudieron servir para que cada argolla de los partidos favoreciera a sus allegados burlando la voluntad popular en las urnas.

Como les salió tan perfecto el 2005, ahora deben estar listos y afinados para repetirlo el 2009. El concenso ahora es mayor y el objetivo es “un verdadero compromiso patriótico: mostrarle al mundo que millones de hondureños fueron a las urnas para retornar al país al orden constitucional”. Es decir, engañar al mundo diciendo que los hondureños apoyan a los golpistas y por lo tanto tienen el derecho a ser reconocidos como los nuevos gobernantes.

De esa manera, aunque sólo voten 500 mil personas, basta con aplicarles el mismo porcentaje a todos y todas las candidatas, se mantendrán las diferencias porcentuales; pero se puede decir en los resultados finales que votaron 2 o 3 millones de personas, que hubo un gran respaldo a las elecciones y ¡Que viva la democracia!, en las computadoras.

Según los mismos datos del TSE el abstencionismo en 1980 fue de 18.66 y para 2005 aumentó a un 44.62 en todo el país y a más del 50 por ciento en importantes municipios. En un momento de crisis y desencanto de la población con los políticos, sería de esperar que el abstencionismo se eleve, sin embargo el Tribunal, los candidatos y los defensores del golpe de Estado aseguran que serán las elecciones de mayor participación en la historia.

Ahora comprendemos como lograrán esa histórica “votación”.

Periodista Bartolo Fuentes/Honduras Laboral.

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Zelaya acusa a los militares
de quedarse con unos 4,5 millones
de dólares de la cuarta urna


El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, acusó ayer a los militares hondureños de apropiarse ilegalmente de unos 4,5 millones de dólares que su gobierno les giró para los gastos de una consulta nacional que no se realizó debido al golpe de Estado del 28 de junio.

Según Zelaya, en los días previos al golpe que lo apartó del poder, su gobierno entregó a los militares 90 millones de lempiras (4,5 millones de dólares) para los gastos de distribución y custodia del material de una consulta que buscaba el aval de la ciudadanía para reformar la Constitución.

"En ese tiempo, ellos ya tenían planificado el golpe. Me sacaron unos 90 millones de lempiras en efectivo y además no devolvieron el dinero", aseguró el gobernante desde Washington a la Radio Globo de Tegucigalpa.

Según Zelaya, dos días antes de la encuesta fijada para el mismo 28 de junio, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, le advirtió que no podría distribuir el material porque había sido calificada de inconstitucional por los otros poderes del Estado.

"El (Vásquez) me dijo: 'Nosotros somos soldados, si usted nos da una orden, la Constitución dice que tenemos que cumplirla. Nosotros la vamos a cumplir, aunque le digo que hay problemas dentro de la institución'. Entonces yo le di la orden", relató.

El depuesto mandatario está en Washington para participar hoy en una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que analizará los resultados de una misión de cancilleres americanos que visitó Tegucigalpa la semana anterior.

Fonte: Tiempo (Honduras).

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¿Es posible el retorno de Zelaya?

Por Juan Ramón Martínez

En política, no existe la palabra imposible. O, el nunca jamás. Por el contrario, en su espacio es donde se forjan los acuerdos, se pactan los compromisos; y se establecen los nuevos escenarios en que, cada una de las partes confrontadas, imagina su papel; y comparte con la otra, resultados mutuamente satisfactorios. De allí que en un análisis serio, no hay no. Incluso lo que más miedo le mete a una parte de la gente de Honduras: el retorno de Zelaya. Oscurece mucho el análisis e imposibilita la descripción del escenario posible, el culto de la fuerza, el uso de la violencia por parte de algunos de sus seguidores; y su falta de sensibilidad para reconocer sus errores al frente del Ejecutivo. Pero una vez que se han calmado los ánimos, los maestros regresado a sus aulas; y quienes se creían guerrilleros ya, empuñando las armas bajando desde las montañas para deshacerse de sus enemigos, reales o inventados, se han vuelto calmados y razonables otra vez, creo que ha llegado la hora de reflexionar sobre el asunto.

La comunidad internacional nos tiene arrinconados. Estados Unidos, en el que muchos confiaron desde el principio que abogaría por la independencia y la libertad de Honduras, no termina de decidirse en favor o en contra de Chávez. Y más bien parece que le interesara mantenerse en una posición equilibrada que le permita, contar con el respaldo de otros países para confrontar a Chávez, antes de cercarlo militarmente. Sin embargo, fue Estados Unidos el que insistió, con el apoyo de Canadá, Panamá y Colombia que el regreso de Zelaya tenía que ser, condicionado. Esta palabra es clave para una descripción del escenario de un eventual, lejano; pero no imposible regreso de Zelaya, no a la cárcel, sino que a la titularidad del Ejecutivo. Tal condicionalidad, estaría determinada por su compromiso de no entorpecer el proceso electoral, no convocar a una Constituyente, no usar de los medios de comunicación para auto promoverse en forma irracional, respetar las leyes, obedecer a los jueces y a no depender de Chávez, como si fuera su representante o figura cimera, en un proceso de amedrentamiento de sus opositores. Y de cambio institucional de Honduras.

Pero además, Zelaya estaría severamente limitado por las circunstancias. No contaría con nadie que le respaldara en sus posiciones, excepto algunas dispersas organizaciones gremiales, unos pocos dirigentes de escasa capacidad de convocatoria, especialmente de la izquierda discreta que creyeron que era más fácil hacer la revolución desde el asalto, el golpe en contra del Estado; o desde el “foco” guevarista. Por supuesto, no hay que descartar el apoyo de algunos liberales de “izquierda” que, por diversas razones, se han cansado de un partido que nos les da lo que creen merecer. En lo negativo, hay que decir que tendría al frente al Congreso Nacional, con un presupuesto y con control total sobre las finanzas públicas. Una Corte Suprema de Justicia, ceñuda y vigilante. Pero lo más grave, es que no contaría con ninguno de los órganos de control estatal (Fiscalía General de la República, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Tribunal Superior de Cuentas, Tribunal Superior Electoral); ni con los medios de comunicación social. La “libre contratación” que le permitió hacerse de algunos canales de televisión y radio, ya no sería posible, porque estaría severamente vigilado en el manejo y control del presupuesto. Las libertades que ha tenido para repartir el dinero público, comprado informadores y adquiriendo respaldos de dirigentes a cambio de recursos o promesas de cargos, se verían severamente limitadas. Incluso el Canal 8, pasaría inmediatamente a su dueño legítimo, el que lo usaría para los fines que corresponde.

Incluso, el ex presidente retornado, de pura ficción al mando, gobernaría con un nuevo gabinete, totalmente integrado por las fuerzas políticas, sociales y económicas del país, en donde por supuesto, no habría espacio para ninguno de los ex ministros que hasta ahora, han asumido un comportamiento que linda discretamente con lo delincuencial. Sólo le quedaría a Zelaya, la capacidad del escándalo; es decir el uso de la calle para atemorizar a sus adversarios. Lo que dispararía las alarmas, provocando su caída, por un golpe de Estado militar. O su captura por Estados Unidos, para enjuiciarlo por tráfico gris; o por “transgresiones en el tráfico de drogas” (El País). Es decir que es regreso al “poder”, sin poder alguno. A la nada, absolutamente.

(Enviado pela resistência)

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Bulla
Poema dedicado a Gonzalo Moreno Euceda (Norteño ejemplar)

BULLA Bulla, bullaranga, gritería. En los barrios, en las calles, en las casas, en los patios, en las esquinas, en las escuelas:hagamos bulla, rompamos el ...

BULLA

Bulla, bullaranga, gritería.


En los barrios, en las calles,

en las casas,

en los patios,

en las esquinas,

en las escuelas:

hagamos bulla, rompamos el silencio.


La bulla es un reto que nos libera,

un carnaval en espera,

una antesala del triunfo

de la patria que quiere ser nueva.


Hagamos bulla que el golpe

golpea silencioso,

maestro del bozal,

la venda y la atadura;

profesionalmente técnico sigiloso,

como un infarto de alevosía,

como una isquemia corrosiva,

como un cáncer cerebral

repartido por ungidos del genocidio.


Bulla, bulla, bullaranga,

bulla de carnaval y algazara,

bulla con latas y varas,

bulla de pasos, voces y palmadas.


Bulla, que quien calla es golpista.


Bulla que el asunto

es Latinoamérica,

la humanidad,

la vida.


Bulla para que la oligarquía no duerma,

bulla popular sin merma

y que el pueblo despierte

harto de gobernantes podridos.


Bulla va, bulla viene

y ni el viento la detiene

y la bulla se nos viene

como una lluvia de gente

que hace gritar a la tierra.


Bulla de nube con truenos,

de ola, de torrente

de volcán, de cordillera.


Bulla de boicot a la mentira,

Bulla incendiaria, de pira,

de fogata y chisporroteo de astros

en la energía que grita,

conspira e inspira a la bulla

de la bullaranga que desde Honduras,

respira, camina y anda, buena, alegra,

imaginativa y decidida

a que MEL vuelva.


Bulla de Morazán y de Bolívar

Bulla de Martí y de Lempira.


Bulla de pueblo embullado e insurrecto

en la marcha del bullicio

para que no haya más asesinatos,

botas, miseria,

pobreza, secuestros,

cuellos blancos corruptos e impunes,

golpes y malvados de turno

golpeadores, sarcásticos, azuzadores,

mediáticos

con billeteras de caca.


Bulla porque vivimos,

porque damos y compartimos,

porque creemos y nos redimimos

en la bulla que revoluciona

este silencio impuesto por años de dictaduras.


Bulla para salir del conflicto

y alejar los demonios.

Bulla santa, bulla alegre,

bulliciosa bulla contra el escándalo del silencio

que nos golpea,

nos amordaza,

nos amenaza y así se legitima.


Bulla contra el que nos tima,

dándonos golpes diciendo que es democracia.


Bulla y rima,

canto y bulla contra el troglodita,

bulla de estima y arte,

que anima y agranda,

festeja y aviva

el gozo de esta resistencia

que vale por todo el planeta tierra.


Candelario Reyes García

La Resistencia crece y avanza.

Fonte: HablaHonduras.
31 de agosto de 2009.

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