terça-feira, 6 de outubro de 2009

Doce miembros del COPINH
huyen de la persecución y
solicitan asilo a Guatemala


Tegucigalpa.- (martes 6 de octubre 2009).- Doce miembros del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), entre ellos cuatro menores de edad, ingresaron en horas de la mañana a la Embajada de Guatemala en esta capital, para solicitar asilo político aduciendo que sufren persecución política por parte del actual gobierno de facto.

El líder indígena Salvador Zúniga acompañó a los campesinos y campesinas que alzaron pancartas para condenar la persecución, las torturas y la represión desatada por el régimen de facto de Roberto Micheletti contra estos pueblos y otros como los garifunas que han participado en las protestas convocadas por el frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.

Zúniga expresó que “hay una posición del gobierno de Guatemala de apertura en el sentido de que nos han manifestado que se están preparando para recibir hondureños a causa que tengan que huir del país”.

Añadió que a causa de la crisis han dado instrucciones para preparar albergues en todos los departamentos fronterizos con Honduras y nos parece muy positivo el comunicado de la Cancillería de Guatemala.

En torno a las denuncias de persecución expuestas por los compatriotas que han solicitado asilo político, el líder indígena apuntó que “hemos visto cómo están apareciendo muertos, hemos visto centenares de personas detenidas, hoy todavía hay más de 60 encarcelados hay asesinatos sumariales, de tal manera que estamos ante una situación tremenda”.

“De la gente que hoy solicitó asilo en la embajada hay cuatro que ya han sufrido encarcelamiento y uno de ellos tiene cicatrices frescas de golpes en la cara , cabeza y señales de tortura en la espalda y de golpes. Entonces estamos frente a un régimen terrible, el cual atenta contra la vida”, apuntó Zúniga.

El Ministro Consejero de la embajada guatemalteca, Walther Noack Sierra, un tanto impactado por lo sucedido, recibió a los campesinos y campesinas perseguidos por la dictadura y horas más tarde la Cancillería de Guatemala emitió un comunicado.

En la misiva, la cancillería expresa que “doce ciudadanos hondureños se presentaron en la Embajada de Guatemala en Honduras para solicitar asilo político”.

Añade el comunicado que “el artículo 27 de la Constitución Política establece que Guatemala reconoce el derecho de asilo y lo otorga de acuerdo con las prácticas internacionales”.

El Gobierno de Guatemala destaca la próxima llegada de la Comisión de Cancilleres que en el marco de los esfuerzos impulsados por la Organización de Estados Americanos (OEA), visitará el día miércoles Tegucigalpa, para propiciar la instalación de una mesa de diálogo a fin de buscar una solución a la crisis política que se vive en Honduras.

Señala el comunicado que Guatemala está representada en la Comisión de cancilleres por el Ministro de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas Melgar.

“Asimismo exige a las autoridades de facto el pleno respeto de los derechos humanos y el cese de los actos de represión en contra de los ciudadanos.

Los integrantes del COPINH ingresaron a la embajada a las 10:00 am de este martes 6 de octubre, esperando que el gobierno de Guatemala les apoye en su solicitud.

Los ciudadanos y ciudadanas que se encuentran en la embajada de Guatemala son:

Lilia Margarita Portillo Pereira

Randy Castillo Sánchez

Sergio Raúl Jerezano Cruz (menor de edad)

Mirna Elizabeth Funes Portillo

Ludi Glorineth Funez Portillo (menor de edad)

Julian Martinez

Yuri Ismelia Funez Portillo (menor de edad)

María Isaías López Lorenzo

José Francisco Sánchez Díaz

Zacarías Gutiérrez (menor de edad)

Martha Socorro Boquín Romero

Williams Marcelino Perdomo Alvarenga




Texto e fotos encaminhados por Marvin Palacios.


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Zelaya y Micheletti:
un diálogo sembrado de
incertidumbre y desconfianza


Por Isabel Sánchez y Oscar Núnez (AFP)

Una misión de cancilleres de la OEA llegará el miércoles a Honduras para abrir un diálogo que busca superar la crisis política, en medio de incertidumbre y la desconfianza que prevalece entre el presidente depuesto, Manuel Zelaya, y el gobierno de facto.

Seis cancilleres de la región, tres vicecancilleres y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, tendrán el reto de conciliar posiciones antagónicas en el punto medular: el retorno al poder de Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el 28 de junio.

Refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde hace dos semanas, Zelaya pide la firma del Acuerdo de San José, que establece su restitución, mientras el presidente de facto, Roberto Micheletti, busca un camino que la evite y trata de ganar reconocimiento internacional para las elecciones del 29 de noviembre.

Zelaya afirmó este martes en un comunicado que desconfía de un diálogo con el gobierno de facto y añadió que "la gran obstinación de no entregar el poder al legítimo presidente pone en peligro" las elecciones y profundizará la crisis política.

El jefe de una delegación de parlamentarios europeos, José Ignacio Salafranca, de visita en Honduras, dijo tras reunirse con ambos que el tema de la reinstalación de Zelaya "es el principal obstáculo" para llegar a un acuerdo.

No obstante, el mandatario de facto admitió el lunes por primera vez la posibilidad de una restitución después de las elecciones, a fin de asegurarse que Zelaya no intentará -como teme- cambiar la Constitución para mantenerse en el poder.

Ante demandas fuera y dentro del país -incluso de aliados-, Micheletti derogó el lunes el decreto con el que restringió el 27 de septiembre las libertades de reunión, movimiento y prensa, al amparo del cual sacó del aire a Radio Globo y Canal 36, críticos a su gobierno.

Zelaya y sus seguidores interpretan la decisión como una "burla" porque continúan cerrados los dos medios, se mantienen en prisión decenas de opositores al golpe y la represión de manifestaciones.

Doce activistas del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado entraron en la embajada de Guatemala en Tegucigalpa y pidieron asilo político, aduciendo que son perseguidos por el régimen de facto.

"Esperemos que el diálogo sea mañana, no piensen que lo estamos evitando. Para nada. Pero es necesario que haya condiciones", dijo el asesor de Zelaya, Carlos Reina, al demandar el levantamiento del cerco militar a la embajada.

El cruce de mensajes, un día conciliatorios y otro inflexibles, creó un clima de gran incertidumbre sobre el desenlace de 100 días de conflicto en este empobrecido país de 7,5 millones de habitantes.

En víspera de la llegada de los cancilleres se agilizaron las reuniones de funcionarios de la OEA, empresarios, dirigentes de la resistencia al golpe y candidatos políticos.

"El ánimo es el más constructivo posible, de paz, de cambio, de poder restablecer a Honduras lo antes posible en la comunidad internacional. No venimos a imponer", expresó el asesor de Insulza, John Biehl, en constantes reuniones bajo hermetismo.

Aunque aún no está previsto un encuentro entre Micheletti y Zelaya, sus representantes negociarían una agenda basada en el Acuerdo de San José, el plan del presidente costarricense Oscar Arias, que apoya la OEA y la comunidad internacional.

"Estamos trabajando muy duro para alcanzar un acuerdo en Honduras que permita llevar adelante las elecciones", dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al reiterar el apoyo de Washington al plan de Arias.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, que exigió garantías para la embajada, insistió el martes en que la solución pasa por la salida de Micheletti y el retorno de Zelaya.

La crisis hondureña "es ideológica, política, institucional y económica, pero también es una crisis centroamericana", comentó la premio Nobel de la Paz guatemalteca, Rigoberta Menchú.

Fonte: AFP.

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