Estafeta
La tortura en la
Embajada de Brasil
Por Víctor Manuel Ramos*
La tortura en la
Embajada de Brasil
Por Víctor Manuel Ramos*
Los actos de hostigamiento del gobierno usurpador a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa son realmente inconcebibles, propios de un niño histérico y solo demuestran el nivel de tozudez con que actúan los militares hondureños, que son quienes realmente mandan, según la confesión del Comisionado Molina, vocero de la policía.
El embajador de Brasil ante la Organización de Estados Americanos (OEA) ha denunciado las agresiones a que se somete la Embajada y sus ocupantes, comenzando por el aislamiento, mediante un fuerte cordón militar, desde el día en que el Presidente Zelaya se refugió en esa sede diplomática.
Las modalidades de agresión y tortura se han venido sucediendo con el uso de medios y mecanismos que dejan mucho que pensar de la integridad mental de quienes imparten las órdenes para estos desaguisados.
Las denuncias más residentes apuntan a que, durante la noche y el día, el Presidente de la República José Manuel Zelaya, sus acompañantes y los miembros de la misión diplomática brasileña, son sometidos a tortura sicológica y física mediante la emisión de ruidos de alta frecuencia y con volúmenes ensordecedores con el fin de evitar que duerman y provocarles desestabilidad emocional y estrés. Adicionalmente enfocan en contra de la embajada faroles reflectores que emiten potentes luces capaces de provocar mucho calor y de crear un ambiente igualmente desestabilizador de la integridad emocional. Se ha dicho igualmente, y debe ser creíble por la conducta sicopática que hemos venido observando de parte de los militares, que los ocupantes de la embajada brasileña están siendo apuntados con rayos lasser.
Los textos médicos dicen que la luz intensa es capaz de provocar la destrucción de los conos y los bastones, que son las células receptoras de la luz, de la visión, en nuestros ojos, en otras palabras, puede provocar ceguera parcial o total. Esa es la razón por la cual no miramos directamente al sol, al medio día y observamos los eclipses con un vidrio ahumado. Los ruidos intensos y los de alta frecuencia o agudos también provocan daños físicos puesto que destruyen las fibras vibrátiles de la membrana basilar que son las responsables de que podamos percibir los sonidos. Dicho en español más corriente, los ruidos intensos provocan sordera. Además los ruidos intensos, al producir vibraciones o sacudidas en el cuerpo de las personas que los oyen, podrían incluso llegar a generar el desprendimiento de la retina del ojo, situación que de no ser atendida prontamente puede conducir, igualmente, a ceguera. Los rayos lasser, también son dañinos para la salud. En cirugía se utilizan en sustitución del bisturí, es decir con ellos se pueden hacer las heridas quirúrgicas. Si estos rayos lasser inciden en el ojo, también provocan la destrucción de los conos y los bastones y consecuentemente la ceguera. Quienes están expuestos a los rayos lasser deben proteger sus ojos con lentes de cristal.
De tal manera que, a la luz de estas observaciones científicas, queda completamente claro que el gobierno golpista de los militares hondureños están sometiendo a las personas que se encuentran en la embajada de Brasil, entre quienes se encuentra nada menos que el Presidente Constitucional de la República José Manuel Zelaya Rosales, a tortura física y a tortura sicológica y que, con sobrada razón, estas personas pueden acudir a los tribunales nacionales e internacionales para hacerse justicia.
*Dr Víctor Manuel Ramos, Profesor de Neuroanatomía e Anestesiólogo.
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De madrugada
en la Embajada de
Brasil en Honduras
Por Pichu Zelaya
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