sexta-feira, 16 de outubro de 2009


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Víctor Manuel Ramos
y Roberto Becerra


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Estafeta

María Faranduri y
Mikis Theodorakis


Por Víctor Manuel Ramos*

María Faranduri y Mikis Theodorakis. Griegos por nacimiento y universales por sus talentos extraordinarios, constituyen uno de los dúos más fabulosos en la rama del arte musical de nuestros tiempos.

Mikis escribe la música y María la canta. Mikis traslada al pentagrama, con una belleza inusual, sus maravillosos sentimientos, su acendrado patriotismo, su profundo amor a la paz y a la humanidad.

María recoge estos formidables sentimientos de Mikis y los lleva al gran auditorio con su voz singular, forjada por el más profundo sentimiento patriótico y de disfrute de la belleza. Hace algunos años, cuando Grecia estaba aherrojada, como Honduras hoy, por la tiranía militar, Mikis levantó su talento musical y su sentido de la responsabilidad patriótica para oponerse a la opresión y a la violación de los derechos de los ciudadanos griegos. Los militares no toleraron tal oposición y pusieron prisionero a Mikis. Les aterraba aquel canto libertario. Les producía pánico aquella música reivindicadora. Les atormentaban los pentagramas rellenados con notas musicales combatientes. Y decidieron castigar al músico. Castigarlo ejemplarmente para escarmiento de todos los adversarios al terror del Estado. Atacaron por la parte más sensible y metieron las manos productoras de Mikis a un molino. Así destrozaban, según los militares griegos, toda posibilidad de creación musical de aquel extraordinario hijo de Grecia. Pero Mikis, con todo ese tremendo dolor, siguió componiendo, siguió cantando a los héroes de su patria, a la vida cotidiana de sus conciudadanos, a las esperanzas de su pueblo. Y maría estaba ahí, para llevar con su voz el aliento de libertad de que estaba henchida toda Grecia.

Fueron los estudiantes, los jóvenes aguerridos del Politécnico de Atenas, quienes decidieron poner fin a la tiranía. Y se sublevaron, llevando, como arma, su amor a la patria y, como escudo, sus pechos inocentes. La tiranía respondió con sus tanques y su fusilería. Muchos fueron los muchachos caídos frente a la avalancha destructiva y asesina de aquellas orugas de la muerte, que derribaron, primero, las murallas del Politécnico y luego pasaron por sobre los cuerpos de los jóvenes estudiantes griegos luchadores por la libertad. Pero todo fue en vano para los tiranos, porque tras lo jóvenes caídos, se levantó, como una ola incontenible, la ira popular y los militares salieron huyendo por la puerta trasera, dejando al país en un profundo caos, pero en manos de quienes aman las democracia y la libertad.

Y en la Plaza y en todo el mundo, Mikis y María Faranduri volvieron a entonar sus canciones de vida y esperanza, como decía Rubén Darío.

*Víctor Manuel Ramos. Anestesiología, reanimación y dolor.

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AH1N1

Por Roberto Becerra*

Vimos llegar el amanecer con mucha esperanza,

Los primeros rayos del sol de ese 28 de junio significaban

el cambio que el pueblo esperaba,

era un amanecer de trabajo y entusiasmo,

donde el pueblo unido despertaba a la vida,

todos y todas estábamos listos,

pero los militares y la oligarquía de mi país en un hecho criminal

dieron golpe de estado militar,

Muchos quisieron que aceptara que había guerra en mi país,

Pero mi corazón de poeta se negaba a vil ingeniería,

después al ver la lucha me alegre pues dije valla por fin este pueblo alzó la cabeza,

Pero luego los muertos y sus madres llorando

y la sangre en las calles derramada,

Cambió el brillo de mis ojos y el palpitar de mi corazón,

Pues los muertos no se lloran un día,

Se lloran para siempre,

lo que se mata no vuelve nunca más,

solo en los sueños y en las pesadillas,

en el recuerdo que se niega al abandono,

que se niega a la muerte

Pero para que una guerra se realice se necesitan dos bandos armados,

Y un escenario de batalla,

Y nosotros como siempre nos ganamos la diaria,

unos asesinos y los otros en la fábrica de la historia ardiendo,

siendo ensamblados y preparados para las marchas,

la resistencia,

Como el hierro fundido que se vuelve arma,

Salieron los obreros, campesinos, maestros, sindicalistas, todos, el pueblo entero como un río interminable

de voces que aclamaban justicia,

nunca olvidaré las marchas y el sonido de las voces gritando adelante,

ni el olor de la pólvora del fusil,

ni los rostros cubiertos por consignas de fe,

de todos los rincones de Honduras la gente bajo de los cerros,

salió de los caseríos, barrios y colonias,

y en marchas multitudinarias dijeron presente,

hicieron este territorio más grande y más elevado,

Y gritaron y gritamos,

El pueblo unido jamás será vencido,

Patria o muerte hasta la victoria siempre,

Pero mientras unos empezaban la lucha,

Otros festejan desde lejos,

mientras unos recibían la metralla,

otros ganaban popularidad en la televisión.

Con tanquetas,

camiones de agua y bombas lacrimógenas infectadas de virus,

atacaron al pueblo que indefenso y valientemente defendió su patria,

mientras unos caíamos enfermos o de cansancio otros tomaban nuestro lugar,

en el suelo donde cuba fue devuelta a la OEA,

el imperialismo desde su trono se vistió de su bandera preferida la verde olivo y la extendió en Centro América,

y desde el sur el alba, Chávez, Correa, Evo y el comandante Fidel reforzaron su alianza,

pero desde el pentágono y la casa blanca se dieron las órdenes,

para que una negra sombra diera un discurso que a todos nos dejo con la boca cerrada,

mudos, pues, no hubo nada que decir ante algo insípido,

Con bayonetas y fusiles marcharon los incautos soldados pues no entendieron ni entienden,

el mensaje del imperio,

dominar el mundo,

dominar el mundo,

Micheletti traidor te bañaste con la sangre de tus hijos y hermanos y vendiste nuestro territorio y un tal Saavedra tiñó de sangre nuestra banda presidencial,

Más no esperaron las llenas estas fieras conocidas,

Que entre las sombras se esconden para desgarrar tu carne,

La oportunidad del festín de esqueletos y trozos de carne,

La oportunidad en todos los sectores de la nación de sacarle provecho al dolor de la gente,

Pues los traidores siempre están listos para hablar de paz y de amor,

Para vestirse de blanco y de azul si es necesario de sacar nuestra bandera mientras mienten al mundo y blasfeman en la iglesia,

un tal monseñor Rodríguez, un cardenal del infierno que escupió la cruz y se desnudo en misa negra y un tal pastor canales urgió el golpe abundante de Evelio en contra del pueblo,

Para bailarle al demonio del comando sur,

Para asesinar a su hermano ante la misma cruz que colgaba de su pecho,

ahora el pueblo sabe quienes son los traidores,

quienes son aquellos que asesinan y destruyen la democracia,

Pero esperen, un momento,

No bajen la mirada que otros están llegando vestidos con música y talento,

Y es que Micheletti piensa que es artista y que su obra será aplaudida por todo el mundo,

Salió al balcón del estadio como el Cesar de Centro América según su locura,

y solo encontró silencio y desprecio,

La muerte misma desfilando,

con uniformes y consignas militares,

el pueblo no estuvo,

Pues quien apoyaría a un demente asesino,

Que se cree amo del mundo,

Más no vio las flores hermosas que conformaban el jardín,

Pues estas solo están destinadas a hombres de alma pura y santa,

No vio el horizonte donde nuestra bandera hondeando gritaba libertad,

Y sus colores del esfuerzo se destiñeron y tornándose blanco y negro presagió esta tormenta,

Así, secuestrando, Violando y torturando,

Abriendo centros de concentración para nuestros hermanos.

Los animales bailaron al ritmo de Newyork, Newyork,

Mientras le metían un tolete a Honduras en la vagina,

Y no faltaron los aficionados de periodistas que vendidos al amo

calumniaron y difamaron al pueblo.

Como aquellos sanedrines que insultaron al nazareno,

Veo cruces gigantes en las montañas acorralando mi patria,

Enviando palabras que ensangrientan nuestros oídos,

Explosivo TN5 utilizaron para dinamitar nuestra conciencia y nuestra esperanza,

Y un patético ejército,

que ni a ejercito se parece,

el Chepo del año salió premiado por un caballero insigne Leiva yo en el periódico,

Justo a tiempo con un buenos días Honduras,

3,5,7,9, 13, 21 bombas pude contar en la barricada,

Y el pobre ignorante solo telenovelas vio,

Mientras en carros de lujo y espejos de tierra negra los asesinos se desplazan,

Como carrozas fúnebres donde llevan a nuestros hermanos,

Por eso un globo sonda lanzamos para espiarlos,

Para oír sus risas enajenadas de poder,

36 primeras marchas el pueblo hizo correr por avenidas y callejones,

En una frecuencia de se burló del déspota,

Y para el mundo Honduras solo fue una noticia desangrada,

otra guerra más para el mundo occidental,

Pues el imperio sabía,

Pues el imperio sabía,

Dos fuerzas opositoras en el sur y en el norte emitieron una nota,

Sin nuestro entendimiento, llegó al alba,

4 veces en la urna de la historia nos equivocamos,

Pero los valientes que cayeron siempre serán recordados,

Por su honor y bondad,

Por su coraje y justicia

aunque no sea el tiempo de la luz,

ni la época esperada.

Asaltaron la casa del pueblo de madrugada

y acertaron una bala sanguinaria en el pecho de los hondureños,

pero quienes son hondureños y quienes son ladrones y asaltantes,

quienes rompieron los candados de la casa del presidente,

Y quienes rompieron los candados de la opresión del pueblo,

que cadenas cayeron y que sonido tenían,

la marcha brutal de la bota militar,

o la voz altiva del pueblo que se levanta,

con las mismas tácticas de la guerra fría quisieron doblegar a un pueblo doblegado,

pero no se puede pisar dos veces la misma tierra,

así que el pueblo, el de casuchas de tierra, de palma y adobe, levanto la cabeza,

y marchó por las calles y avenidas cantando y bailando,

pues su espíritu se había por fin elevado,

ni el santo padre de la iglesia pudo realizar tal milagro,

aunque el cofre del diezmo estuviera lleno,

aunque se vistieran de santos de madrugada,

de todos modos el pueblo marchó pacíficamente,

los militares asesinos ante el dolor que les produjo tal milagro,

Entraron en los barrios, colonias y caseríos, y reprimieron al pueblo,

cazaron a los jóvenes como quien caza a los zorros,

a otros los asesinaron,

a otros los dejaron sin nombre, sin hijos y futuro,

mientras tanto en Costa Rica otro animal entrenado por el pentágono fue llamado para curar la herida hecha en Honduras que derramaba no sangre, sino valentía,

los estrategas del oficio de la muerte calcularon mal su proyecto,

un proyecto gestado entre las familias del mismo demonio aquí en la tierra,

empresarios armamentistas, y oligarcas,

luego la ONU y la OEA entraron en servicio,

acuñando palabritas en la tele en cintas que corrían en la parte baja de la pantalla,

así intentaron salvaguardar sus nombres y el mundo democrático,

en las calles las consignas, el fuego de llantas y las bombas lacrimógenas siguieron conversando,

mientras delegaciones de personajes mundiales visitaron nuestro país para burlarse en nuestra cara, de nuestros muertos,

ahora el pacto de San José, ahora el pacto Guaymuras, pues son magos de la palabra,

viajaron a honduras primero los chacales de Washington para reunirse con el déspota, con el tirano, ese payaso con sangre italiana y bandera estadounidense,

luego vinieron los de Miguel Insulza a debatir, a dialogar, a observar, bueno la cuestión es que vinieron y en sesiones que el pueblo nunca vio se reunieron con ambas partes,

luego en reunión pública con el golpista Micheletti, con el asesino y el loco, el que se deprime si no grita en la tele, lo observaron y le dijeron si señor a sus ordenes señor, así serán las platicas, y el pueblo fue burlado de nuevo, mientras el tirano se reía a carcajadas del mundo civilizado,

de la reunión salieron agradeciendo a un asesino por haberles atendido, como a reyes la OEA y representantes de la ONU, pues un asesino puede más que mil naciones,

o es que este es el juego en el que quieren que estemos,

pues hay ganancias de por medio, de dinero, odio y sangre,

unos pronunciaron restituyan al exiliado y otros aseguraron las elecciones salvaran al pueblo,

y el asesino riéndose dijo: “nosotros solo protegimos la democracia” y todos brindaron en la misma mesa,

la flamante comisión de la OEA y la ONU se ha ido de Honduras dejando abierta la herida, mas profunda entre el pueblo,

todos pusimos nuestra esperanza en este dialogo que ya a llegado a su fin,

traicionados todos fuimos por la comisión que desde Washington enviaron y respalda al fascista de Micheletti, pues los empresarios voraces constructores de armas quieren guerra y el capitalismo quiere nuestras tierras, un insulto al pueblo ha sido este dialogo donde Micheletti cobarde traidor se burló del mundo, de la comunidad internacional y se libró de toda culpa, que fue encomendada a los militares,

pues estos aguantan por dinero hasta patadas en los genitales,

mientras tanto

la madre llora por su hijo

la hija llora por su hermano,

la mujer ha quedado violada,

y nuestros hombres al igual que todos, frustrados,

y la resistencia,

la resistencia continúa por la constituyente.

*Roberto Becerra
(Escritor y Poeta) 2009-10-08

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