quinta-feira, 27 de agosto de 2009

UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE HONDURAS
PROCLAMA UNIVERSITARIA
CONTRA EL GOLPE DE ESTADO


Foto: CMI Honduras.

Nosotros, miembros de la Comunidad Universitaria, estudiantes, docentes, trabajadores, artistas, intelectuales, ante el pueblo hondureño y la comunidad internacional, presentamos la proclama universitaria de la dignidad y la beligerancia que nos otorga la autonomía universitaria concedida por la soberanía del pueblo hondureño y consignada en la Constitución de la República.

Basados en el deber patriótico y los derechos que nos concede la Carta Fundamental de nuestra nación, proclamamos:

1. Que el 5 de agosto del año 2009, será recordado por el pueblo hondureño como el Día de la Dignidad de la Autonomía Universitaria, defendida por estudiantes, maestros y trabajadores con la fuerza revolucionaria que caracteriza la juventud estudiosa de Honduras, a raíz del allanamiento del campus universitario por parte de las fuerzas represivas de la cruenta dictadura de Roberto Micheletti Bain y el General Romeo Vásquez Velásquez, que han sometido a nuestro país a un estado de persecución, cárcel, tortura, y asesinato, violando las sagradas garantías individuales de los derechos humanos universales, prescritas por nuestra Constitución de la República, hoy mancillada y destruida por la alevosía de una camarilla oligárquica y militar, ambiciosa, enemiga declarada de nuestro pueblo y de su destino imperioso de libertad, soberanía y democracia.

2. Que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras constituye la vanguardia de la educación superior de la patria, cuyas funciones de contribuir a la investigación científica, humanística y tecnológica, como la de difundir la cultura y el estudio de los problemas nacionales están consignadas en el artículo 160 de la Constitución, y por lo tanto, representan las aspiraciones y la valoración que el pueblo hondureño le concede a nuestra máxima casa de estudios como un reconocimiento al talento científico, cultural y tecnológico de la juventud y de la academia superior de Honduras.

3. Que la UNAH no puede ni debe continuar sometida al aislamiento, a la indiferencia y al contubernio con las fuerzas y pensamiento del conservadurismo político nacional, que han manipulado su decurso histórico institucional a través de la injerencia directa de los partidos tradicionales de nuestro país, que han impuesto hasta el momento la jerarquía administrativa y académica de nuestra institución, como una práctica deleznable y antidemocrática, en los últimos 30 años de una falsa democracia representativa, dominada por la oligarquía nacional y sus intereses transnacionales.

4. Que exigimos a las autoridades jerárquicas de nuestra Alma Máter su comparecencia pública en donde fije con claridad meridiana su posición crítica ante el momento histórico por el cual atraviesa la nación, y fundamentalmente, el pueblo hondureño, al cual le debemos la autonomía, la confianza y la admiración que guarda por sus estudiantes, por sus catedráticos y por sus trabajadores, en general, por una institución vanguardia de la educación nacional, y por lo tanto, por los más altos valores morales, políticos y científicos de la patria.
5. Que condenamos con todo nuestro ahínco y nuestro fervor patriótico, el cruento golpe de estado que ha instaurado una dictadura oligárquica militar, al mando del oprobioso binomio Micheletti-Vásquez Velásquez, responsables de la violación de todos los derechos humanos que significan el respeto a la vida, a la libertad de expresión, de locomoción, a la pluralidad ideológica, al justo y debido proceso de defensa, al inviolable estado de derecho de la nación, en fin, a todos los derechos universales que implican la convivencia pacífica entre los pueblos y las naciones del mundo.

6. Que nos declaramos miembros militantes del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado y nos adherimos al planteamiento patriótico de instalar la Asamblea Nacional Constituyente como la máxima aspiración política del pueblo hondureño, al cual acompañaremos en toda circunstancia que amerite nuestro concurso académico, político y reflexivo.

7. Que la Resistencia Universitaria, integrada por docentes, trabajadores y estudiantes dignos y combativos luchará con toda energía hasta lograr en el frente interno la refundación y reconstrucción de la UNAH y por la instalación de una Constituyente Universitaria que reoriente el norte académico, político y científico de nuestra institución hasta obtener la verdadera Reforma Universitaria.

8. Que apoyamos la unidad del movimiento popular hondureño y que contribuiremos con nuestros instrumentos de pensamiento académico, reflexivo y político para construir una patria donde la equidad, la justicia y la democracia participativa constituyan las expresiones de la soberanía popular asentadas en los principios doctrinarios de los fundadores de nuestra patria.

Compañeros trabajadores, estudiantes, docentes,. Intelectuales y artistas, miembros honestos y democráticos de la comunidad Universitaria, hoy la patria exige de nuestro pensamiento y de nuestra acción, la solidaridad y la firme vocación democrática para derrotar la dictadura oligárquica militar que oprime al pueblo hondureño que hasta el día de hoy lleva 60 días de manifestaciones multitudinarias en todo el territorio nacional.

Junto al pueblo y junto a la Resistencia Nacional Contra el Golpe de Estado, lograremos vencer la dictadura.

FUERA GOLPISTAS DE LA UNIVERSIDAD

POR LA DERROTA DE LA DICTADURA OLIGÁRQUICA Y MILITAR

POR UNA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO HONDUREÑO

POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA Y BELIGERANTE

POR LA REFUNDACIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE LA UNAH.

POR LA CONSTITUYENTE UNIVERSITARIA

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

VIVA LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

FRENTE DE REFORMA UNIVERSITARIA (FRU)
FUERZA UNIVERSITARIA REVOLUCIONARIA (FUR)
JUVENTUD POPULAR MORAZANISTA (JPM)
SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA UNAH (SITRAUNAH)
DOCENTES UNIVERSITARIOS EN RESISTENCIA-UNAH (DUR)
UNIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE HONDURAS (UEAH)

*
Las botas en la Universidad

Por Víctor Manuel Ramos

A raíz de la protesta pacífica que escenificaban estudiantes, trabajadores y profesores de la Universidad Nacional Autónoma, la policía arremetió contra los manifestantes con una brutalidad inusitada y en persecución de los estudiantes penetraron en los predios universitarios. Como era de esperarse, los jóvenes no se dejaron amedrentar y respondieron como debían, rechazando enérgicamente el entrometimiento de los policías y militares en recinto sagrado de la casa de José Trinidad Reyes.

Los estudiantes universitarios, desde el golpe dado a la institucionalidad de la UNAH por parte del fatídico general Gustavo Álvarez Martínez al imponer en la rectoría a Oswaldo Ramos Soto, habían perdido la virilidad que les había caracterizado. Pero parece que el Padre Trino, desde lo alto, ha enviado una buena canasta de lo que venía faltando en el movimiento estudiantil y éste volvió a mostrar su virilidad y su apego a la justicia y a la lucha por las reivindicaciones populares.

Por eso, no cabe la menor duda de que los policías y militares, empujados por sus desorientados jefes, fueron a hurgar con vara corta el hormiguero. Como respuesta a su osadía por poner sus botas ensangrentadas en los predios de la Universidad, los estudiantes respondieron con valentía, enfrentando a los invasores con andanadas de piedras que los hicieron retroceder. Estos, empeñados en hacer valer su autoridad golpista lanzaron bombas lacrimógenas, una de las cuales causó el incendio de un auto perteneciente a uno de los estudiantes.

Los estudiantes se manifestaban pacíficamente. Los militares, en obediencia a las órdenes de Micheletti y Romeo Velásquez de hacer prevalecer el orden (¿?), arremetieron con todos sus fierros, escudos, tanqueta de agua, contra los manifestantes, como única manera válida, para ellos, de hacer valer sus autoridad, desconocida por el pueblo hondureños porque emana de un acto de usurpación.

Los militares no tuvieron la menor intención de buscar una solución negociada al problema. Llegaron y arremetieron, tirando, de un empellón, al suelo, a la misma Rectora de la Universidad y toleteando a otros altos dignatarios de la Universidad. De paso hay que decir que fue necesaria esta arremetida de los golpistas en la Universidad para que la institución emitiera su posición condenando el golpe y exigiendo el retorno a la constitucionalidad.

Este atropello a la Universidad sólo nos muestra la verdadera cara de los golpistas que están decididos, a como dé lugar, a aplastar la resistencia popular que cada día crece más y que permite a la población identificarse con la legalidad, a medida que va recibiendo golpes de la autoridad ilegítima. Sólo de esta manera se puede explicar el aumento del número de manifestantes que participa en las protestas diarias que se escenifican en todos los rincones del país.

Y, lo más importante de todo es que, los jóvenes universitarios, por fin han demostrado ser verdaderos hijos del Padre Trino quien desde el cielo les bendice por estar al lado del pueblo.

*

Jorge Luis Oviedo
DOIS POEMAS



AL PUEBLO HONDUREÑO EN RESISTENCIA


Lo pueden herir con lanzas y espadas

Y dispararle con arteros fusiles,

Y luego meterle golpes por miles

Y lanzarle, por montones, granadas;


Y de una cruz clavarlo en la altura

Para tratar de destruir su conciencia

Para dejarlo, sin Dios y sin ciencia;

Cual si fuese una salvaje criatura


Para que agache humillado su frente.

Ignoran que en todo lugar de la tierra,

La historia sabe tenerlo presente,


Y es que siempre ha ganado la guerra

Aquel que asume su lucha consciente,

El pueblo que es, de verdad, resistente.

*

UN RUIDO, QUE SUENA, QUE SUENA…


Oigo un ruido, que suena, que suena, que suena;

Parece el grave y profundo rugir de la tierra,

Más intenso que cien mil cañones de guerra

Y más extenso que todo un desierto de arena.


No es un volcán que a los cielos expulsa ceniza

Ni una inmensa manada de leones hambrientos

Ni un huracán tropical de estruendosos vientos,

Que arrastra, en su alada furia, los techos a prisa.


Es un pueblo que ha sacudido todas sus penas,

Es un pueblo que estuvo quinientos años dormido,

Es un pueblo que hoy, por fin, rompió sus cadenas;


Es el pueblo de Honduras que hoy está decidido

A que no le construyan más palacios de arena.

Ese es el ruido que suena, que suena, que suena…

(Material enviado pela resistência)

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