domingo, 25 de abril de 2010

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Denuncian que el
Banco Mundial

promueve

acaparamiento

de tierras



Máscara em marcha da Resistência em Tegucigalpa. Foto: S. H. R.


DE LA REDACCIÓN
Periódico La Jornada

Domingo 25 de abril de 2010, p. 37



El 22 de abril se publicó un manifiesto firmado por Vía Campesina, Food First ction International (Fian), Land Research Action Network (LRAN), GRAIN y más de cien organizaciones de todo el mundo, en el que exigen “frenar la ola de acaparamiento de tierras de inversionistas oficiales y privados que se están apoderando de millones de hectáreas de cultivos de comunidades rurales de África, Asia y América Latina”.

La exigencia sale al paso a un nuevo informe del Banco Mundial (BM) que "confirma la magnitud masiva del actual asalto por acaparar tierras, y adelanta siete ‘principios’, que pretenden hacer que estos negocios ‘sean socialmente aceptables’”.

La estrategia del Banco Mundial será presentada el 25 de abril en Washington y el 26, en la conferencia anual de tierras del organismo.

“El BM parece convencido de que cualquier flujo de capital privado que expanda los agronegocios trasnacionales donde aún no hayan penetrado es bueno y que debe permitírsele proseguir, de modo que el sector corporativo pueda extraer más riqueza del campo. Dado que estos negocios están anclados en una privatización masiva y en la transferencia de derechos sobre la tierra, el BM quiere cumplir algunos criterios para reducir los riesgos de inesperadas reacciones sociales: ‘respetar’ los derechos de los actuales usuarios a la tierra, el agua y otros recursos (mediante alguna indemnización), proteger y mejorar los medios de vida (con empleos y otros servicios) y no dañar el ambiente.”

Para las organizaciones, lo anterior constituye “una jugada que intenta legitimar el acaparamiento. Facilitar que corporaciones –nacionales o extranjeras– se apoderen a largo plazo de las tierras de las comunidades es totalmente inaceptable; no importa qué lineamientos se sigan. Los principios del BM intentan distraer del hecho de que la crisis alimentaria global –cuya cifra récord es más de mil millones de personas que sufren hambre– no será resuelta por la agricultura industrial a gran escala que aplicarán los inversionistas que están adquiriendo tierra”.

Son los grandes consorcios y las empresas conjuntas las que invierten enormes capitales para comprar y rentar, buscando dislocar producciones y actuando como exportadores e importadores. Lo anterior implica alimentos, agrocombustibles, agua, turismo y un largo etcétera.

Continúa la declaración: “El acaparamiento de tierras –aun en los casos en que no hubiera desalojos forzosos– le niega la tierra a las comunidades locales, destruye modos de vida, reduce el espacio para las políticas agrícolas orientadas al campesinado y distorsiona los mercados hacia una concentración más grande de los intereses de las agroempresas y del comercio global, en lugar de promover una agricultura campesina sustentable para los mercados locales y nacionales, y para las futuras generaciones.

“También acelerará la destrucción de los ecosistemas y la crisis climática a causa de la producción agrícola industrial de monocultivos, para la cual serán usadas muchas de las tierras adquiridas.”

El documento se encuentra en: www.grain.org/o/?id=102.

Fonte: La Jornada (México).

Encaminhado por:
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
email: garifuna@ofraneh.org, ofraneh@yahoo.com



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Detengamos de inmediato
el acaparamiento de tierras


Digamos NO a los principios
promovidos por el Banco

Mundial sobre inversiones
agrícolas “responsables”



Inversionistas oficiales y privados —de Citadel Capital a Goldman Sachs— están rentando o comprando decenas de millones de hectáreas de buenas tierras de cultivo en Asia, África y América Latina para producir alimentos y agrocombustibles. Este acaparamiento de tierras es una grave amenaza a la soberanía alimentaria de nuestros pueblos y al derecho a la alimentación de nuestras comunidades rurales.

En respuesta a esta nueva ola de acaparamiento de tierra, el Banco Mundial (BM) está promoviendo una serie de siete principios para hacer que estas inversiones tengan éxito. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo de la Agricultura (FIDA) y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (conocida como UNCTAD por sus siglas en inglés) han accedido a unirse al BM para impulsar colectivamente estos principios. Su punto de partida es el hecho de que la actual fiebre del sector privado por comprar tierras agrícolas es arriesgada. El BM acaba de terminar un estudio que muestra la magnitud de esta tendencia y su interés central en la transferencia de derechos sobre tierras agrícolas en los países en desarrollo a inversionistas extranjeros.

El BM parece convencido de que cualquier flujo de capital privado que expanda los agronegocios transnacionales donde aún no hayan penetrado es bueno y debe permitírsele proseguir, de tal modo que el sector corporativo pueda extraer más riqueza del campo.

Dado que estos negocios de inversión están anclados en una privatización masiva y en la transferencia de derechos sobre la tierra, el BM quiere cumplir unos cuantos criterios para reducir los riesgos de inesperadas reacciones sociales: “respetar” los derechos de los actuales usuarios a la tierra, el agua y otros recursos (pagándoles alguna indemnización), proteger y mejorar los medios de vida a nivel familiar y de la comunidad (proporcionando empleos y otros servicios) y no dañar el ambiente. Éstas son las ideas centrales tras los siete principios del BM para lograr un acaparamiento de tierras “socialmente aceptable”.

Estos principios no cumplirán sus aparentes objetivos. Más bien son una jugada que intenta legitimar el acaparamiento de tierras. Facilitar que corporaciones (nacionales o extranjeras) se apoderen a largo plazo de las tierras agrícolas de las comunidades rurales es totalmente inaceptable, no importa qué lineamientos se sigan. Los principios del BM, que serían totalmente voluntarios, intentan distraer del hecho de que la crisis alimentaria global de hoy en día con la cifra récord de más de mil millones de personas sufriendo hambre, no será resuelta por la agricultura industrial a gran escala que van a aplicar prácticamente todos los inversionistas que están adquiriendo tierra.

El acaparamiento de tierras comenzó a intensificarse en muchos países durante los últimos diez a quince años con la adopción de las políticas de desregulación, los acuerdos de comercio e inversión, y las reformas en la gobernanza orientadas al mercado. Las recientes crisis alimentaria y financiera aumentaron el ímpetu de esta oleada de acaparamientos de tierra por parte de gobiernos e inversionistas financieros que intentan asegurar una capacidad de producción agrícola y existencias alimentarias futuras, así como activos que con toda seguridad les rindan grandes dividendos. Gobiernos pudientes andan en busca de tierras agrícolas en el extranjero para alimentar sus poblaciones y sus industrias nacionales. Al mismo tiempo, las corporaciones están a la caza de concesiones económicas de largo plazo para instalar plantaciones agrícolas y producir agrocombustibles, caucho, aceites, etc. Esta tendencia también es palpable en zonas costeras en las que la tierra y los recursos marinos e hídricos están siendo vendidos, alquilados o cedidos a inversionistas en turismo y élites locales en detrimento de las comunidades costeras y de pescadores.

De un modo o de otro, las tierras de cultivo y los bosques son arrebatados, con fines comerciales, de los/as pequeños/as productores/as, de los/as pescadores/as y los/as pastores/as, lo que conduce al desplazamiento, al hambre y a la pobreza.

Con el reciente acaparamiento de tierras agrícolas, el paradigma de la globalización ha llegado a una nueva etapa que socavará la libre determinación de los pueblos, su soberanía alimentaria y su subsistencia de una manera inédita. El BM ve la tierra, y los derechos agrarios, como un activo clave para las corporaciones que buscan altos dividendos de su capital, ya que la tierra no es sólo la base para producir alimentos y materias primas para la nueva economía agro-energética, sino también una piedra angular para capturar agua.

EL BM, los gobiernos y las corporaciones están revaluando la tierra en términos meramente económicos, y de paso están negando la multifuncionalidad y los valores ecológicos, sociales y culturales ligados con la tierra. Por tanto, ahora es más importante que nunca que defendamos estos recursos de la predación de gobiernos y corporaciones de manera que estén disponibles para quienes los necesitan para alimentarse sustentablemente a sí mismos y a otros; y para sobrevivir como comunidades y sociedades.

El acaparamiento de tierras —aun en los casos en que no hubiera desalojos forzosos — le niega la tierra a las comunidades locales, destruye modos de vida, reduce el espacio político para las políticas agrícolas orientadas al campesinado y distorsiona los mercados hacia una concentración más y más grande de los intereses de las agroempresas y del comercio global, en lugar de promover una agricultura campesina sustentable para los mercados locales y nacionales y para las futuras generaciones. También acelerará la destrucción de los ecosistemas y la crisis climática a causa de la producción agrícola industrial de monocultivos para la cual serán usadas muchas de las tierras adquiridas.
Promover o permitir el acaparamiento de tierras viola el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), y socava la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El acaparamiento de tierras ignora los principios adoptados por la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR) del 2006 y las recomendaciones hechas por la Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD)

El acaparamiento de tierras debe terminar de inmediato. Los principios del BM pretenden crear la ilusión de que se pueden evitar las consecuencias desastrosas. Las organizaciones campesinas y de pueblos indígenas, los movimientos sociales y los grupos de la sociedad civil están ampliamente de acuerdo en que lo que realmente necesitamos es:


* Mantener la tierra en manos de las comunidades locales e implementar una reforma agraria genuina, con el fin de asegurar un acceso equitativo a la tierra y a los recursos naturales.

* Apoyar fuertemente la agricultura campesina, la pesca y el pastoreo agroecológicos de pequeña escala, incluyendo capacitación e investigación participativa, de manera que los/as proveedores/as de alimentos puedan producirlos de manera abundante, sana y segura para todos/as.

* Cambiar profundamente las políticas agrícolas y comerciales con el fin de adoptar la soberanía alimentaria y apoyar los mercados locales y regionales en los que la gente pueda participar y beneficiarse de ello.

* Promover sistemas agrícolas y alimentarios basados en el control local de las comunidades sobre la tierra, el agua y la biodiversidad. Implementar efectivamente regulación obligatoria y estricta que limite el acceso de las corporaciones y otros actores poderosos tanto gubernamentales como privados a tierras agrícolas, de pastoreo, costeras, boques y humedales.

¡Ningún principio en el mundo puede justificar el acaparamiento de tierras!

La Vía Campesina – FIAN – Land Research Action Network – GRAIN
22 de abril de 2010

Encaminhado por:
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
email: garifuna@ofraneh.org, ofraneh@yahoo.com

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AGUAN

Acta de compromiso
gobierno y MUCA


Por CODEH

Los compañeros del MUCA, se reunieron dos días en las oficinas del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), luego 15 horas de trabajo en las oficinas del despacho Presidencial, no cabe duda que fue una jornada agotadora, al inicio de la reunión se propuso un facilitador aceptado por las dos partes, responsabilidad que recayó en el Presidente del CODEH, Andrés Pavón Murillo.

Es necesario apuntar que desde un inicio estuvo la presencia del Señor Porfirio Lobo Sosa acompañado de la Comisión Interinstitucional que representó al ejecutivo desde el inicio de los debates que se desarrollaron en la zona del aguan como en la ciudad de Tegucigalpa, fue oportuna la presencia del equipo de abogados que han representado a los campesinos en la lucha por la tierra, entre ellos, Rodezno, Karla, Mario y Zamora, igual a Rafael Alegría en representación de la VIA Campesina, como el destacado papel de los compañeros de la Comisión del MUCA representada por Yony y Rudy, se reconoce el papel activo de compañeros (as) que desde la comunidad contribuyeron firmemente con el consejo oportuno y la asesoria acertada, tales como Wuil, Mari y demás compañeros y compañeras con las que se compartieron estrategias.


Logros destacados en el Acuerdo

1) Poner en posesión pacifica al MUCA de tres mil hectáreas de tierra cultivadas de palma africana cultivada (3 mil hectáreas) una vez identificadas las áreas geográficas correspondientes.

2) Tres mil (3.000) hectáreas de tierra no cultivadas.

3) Mil (1.000) hectáreas de tierra cultivadas de palma África en un plazo máximo de un año a partir de la firma del presente Acuerdo.

4) Cuatro mil hectáreas de tierra no cultivadas y adjudicadas en el plazo máximo de un año.


Estos son, entre otros, los logros alcanzados durante este proceso de aproximación entre los actores de este conflicto histórico, desde CODEH somos consientes que se han resuelto causas próximas al conflicto y se han movido causas estructurales, que las conquistas de hoy deberán servir de ejemplo para continuar resolviendo nuestros problemas en el marco de los impulsos dialécticos, reconociendo los contrarios en el proceso de desarrollo de los pueblos y aportando las ideas que permitan ganar batallas a la intolerancia, la verticalidad, el clientelismo y sobre a la inequidad social que nos ha encerrado en angustias, desconciertos e incertidumbres.


Agradecer

La solidaridad internacional, los Aportes del Doctor Juan Almendarez Bonilla, los análisis estructurales del conflicto agrario aportados por FIAN, la fortaleza de mujeres, hombres y niños del MUCA expuestos a riesgos derivados de la naturaleza y las agresiones inhumanas de aquellos
que atentaron contra la vida y la integridad física, la voluntad manifiesta en el Señor Porfirio Lobo Sosa, entre tantos (as) más que vivieron esta experiencia.

Tegucigalpa 24 de abril de 2010

CODEH
Comisión Ejecutiva

LUCHAMOS POR LA PAZ DEFENDIENDO LOS DERECHOS HUMANOS Y LA JUSTICIA




Um comentário:

  1. Compañero, como hondureño te agradezco enormemente esta enorme ayuda de replicar y proyectar lo que pasa aquí adentro.

    Y como Artista en Resistencia no puedo más que multiplicar el compromiso ante tus palabras, las mismas palabras que nos ayudan a levantar una poesía en Resistencia que no claudicará.

    Te invito a ensanchar el puente:

    http://fabricioestrada.blogspot.com

    http://artistaresiste.blogspot.com


    Hasta la victoria, siempre!

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