segunda-feira, 4 de janeiro de 2010

Maestros en rebeldía

Las elecciones en
Honduras (Alexis Ordóñez)


Política intervencionista de los EEUU

Gobierno electo:
“Novedades” (Gustavo Zelaya)


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Ben Heine/Rebelión

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Honduras:
Maestros en rebeldía no
iniciarán el curso escolar

Los docentes acusan al gobierno golpista de

“negligente” y de “robar” fondos públicos



La dirigencia magisterial no retornará hoy a clases como lo estableció el Gobierno al cierre del año lectivo anterior, y amenazaron con tampoco hacerlo el 1 de febrero, si para entonces no les cancelan una deuda de al menos 5,000 millones de lempiras.

El anuncio se hizo el fin de semana en los programas noticiosos de los diferentes colegios magisteriales, en algunos de los cuales acusaron a las actuales autoridades del país de “negligentes” y de “robarse” los fondos para pagos de salarios, vacaciones, quinquenios, calificación académica, bonos, cotizaciones al INPREMA y a las seis organizaciones magisteriales, entre otros.

“Estamos exigiendo el pago inmediato de todas las deudas pendientes con el magisterio, no estamos en condiciones de seguir viendo como 3,500 compañeros tienen problemas de calamidad domestica extrema (…). Doña Gabriela Núñez es una cleptómana, ella se ha robado el salario de estos 3,500 compañeros porque lo mas importante era la tanqueta de 1.2 millones que mandó a comprar”, dijeron en el programa radial del Colegio Profesional Unión Magisterial Hondureño (COPRUMH).

“Queremos lamentar la actitud grosera y negligente de Roberto Micheletti y toda su pandilla, que se han adueñado de los dineros del Estado para darles otro rumbo”, acusaron.

“Es increíble que cuatro picaritos, que cuatro bárbaros que se hayan sentado a manejar el Gobierno de Honduras tengan lo que al magisterio le cuesta por casi 40 años en una situación de inestabilidad, de problemas de liquidez enormes, al punto de la quiebra, en números rojos”, dijeron en referencia a la situación del INPREMA.

“No es posible señor Roberto Micheletti, si se le puede llamar señor, que ustedes le hayan dado otro rumbo al dinero que mes a mes le están quitando al magisterio por aportación de agremiado y que se estén robando la aportación patronal y que se estén robando las letras de nuestros préstamos”, acusaron en el mismo programa.

Anunciaron que acusarán criminalmente a la actual ministra de Finanzas, Gabriela Núñez, “por hurto”.

La Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), en un comunicado reiteró su demanda de pago de salarios a más de 3,000 docentes.

Dijo que el Gobierno violentó las leyes educativas vigentes al emitir un decreto en el Consejo de Ministros que finalizó el año académico el 30 de octubre y no el 30 de noviembre.

Según ese decreto, los maestros deberían retornar hoy -lunes 4 de enero- a las aulas de clases, para iniciar el año lectivo con programas de reforzmiento a los estudiantes que fueron promividos automáticamente al año inmediato superior y tratar de recuperar los más de 50 días que los docentes se retiraron de las aulas de clase a lo largo de 2009, por diferentes causas.
La FOMH dijo que “de acuerdo a la legislación educativa vigente el año lectivo debe iniciar el primer día hábil de febrero…”, aunque amenazan con no hacerlo de no haber cumplimiento a las demandas planteadas.

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Las elecciones en Honduras:
prolongación de la crisis nacional


Por Alexis Ordóñez (30.12.2009)

Los grupos que promovieron y apoyaron el Golpe de Estado en Honduras apostaron por apuntalar las elecciones como la mejor y única forma de resolver el problema originado desde el 28 de junio. Las elecciones se llevaron a cabo y, ¿está resuelto el problema nacional? Evidentemente que no. Las elecciones en Honduras se llevaron a cabo reflejando únicamente, que la crisis continúa, es decir que en vez de que las elecciones resolvieran, la crisis se prolongó a las elecciones. ¿En qué argumento que las elecciones no resolvieron, sino que son la expresión de la prolongación de la crisis?

1. Llega a la Presidencia de la República un personaje tradicional del partido mas conservador del país (en realidad ahora no se sabe si es el más conservador pues todos lo son…!). Aunque probablemente en el imaginario político del Señor Porfirio Lobo gobernar Honduras significa enfrentarse al flagelo de la pobreza, no lo hará desde una perspectiva estructural. El abordaje de las causas de la inequidad social, económica y jurídica quedará postergado. El golpe de estado le deja una lección al Señor Lobo Sosa para su ruta de gobierno: en Honduras cualquier atisbo de cambio profundo de estructuras no será permitido. Por tanto las elecciones en Honduras prolongarán el sistema de desigualdad y pobreza. Honduras con sus “autoridades” apuntará a un gobierno de tipo compensatorio (nos queda esperar que al menos eso lo hagan bien). Abordarán la pobreza y la desigualdad desde una perspectiva superflua.

2. Hasta ahora lo que menos han aprendido los sectores poderosos (que están en el poder) es a reconocer con profundidad “al otro”. Las elecciones han agudizado la existencia de las dos Honduras: la de los “integrados” (de forma real para algunos y para la mayoría de forma ficticia) y la de los “resentidos”, “antisociales”, “mancha paredes”, “vándalos” (al buen gusto del golpista mayor). Para incomodidad de los poderosos, este sector es ya considerado por los analistas sociales del país como la mayor expresión del movimiento social de Honduras. Los “ganadores” de las elecciones (No solo Porfirio Lobo y su partido, sino los cinco partidos y sus miembros) desconocen la existencia de este movimiento social y no han dado muestras de un diálogo y concertación real ni falsa…al contrario la desconocen por completo. Eso traerá problemas serios de gobernabilidad en el país. El desconocimiento total “del otro” que conduce a altos niveles de ingobernabilidad produce también altos niveles de marginamiento, destrucción y represión. El máximo grado del desconocimiento del “otro diferente” es su destrucción.

3. Ahora Honduras, después de las elecciones, tiene que destinar gran parte de su gestión a convencer al mundo de la necesidad de que el país sea aceptado en todos los escenarios internacionales. Esto implica que la política exterior de Honduras no va a estar destinada a insertar al país al mundo globalizado de forma proactiva, sino que inicia una carrera de convencimiento para ser aceptados en el concierto internacional.

4. El fortalecimiento del sistema democrático electoral en Honduras, desde una perspectiva de la credibilidad institucional, la confianza colectiva, la lucha anticorrupción, continúa quebrantándose. Una revisión detallada del comportamiento electoral de las personas y sus niveles de abstencionismo de los últimos 24 años (1981-2005) refleja que cada vez más los y las hondureños/as estamos “descreyendo” en esa herramienta de la democracia liberal, indirecta y representativa. Pasamos de un 21% en 1981 a casi un 50% en el 2005 (según mis averiguaciones en las bases de datos oficiales, el abstencionismo presidencial llegó a un 55%). En general hemos ido caminando como país, a una desafección electoral por la sencilla razón de que éstas no han resuelto los grandes problemas nacionales. Cada vez más el quehacer político se ha desprestigiado. El clientelismo, oportunismo y otros males se han adueñado de este ejercicio ciudadano. En general los y las jóvenes y la ciudadanía no ven en los partidos políticos una alternativa real a sus expectativas. Sin embargo, la oficialidad, presenta que en el año 2009 el abstencionismo bajó al 20%. Tremendo éxito!

Pero un análisis de sus propios datos refleja una burda manipulación de la información estadística[1]. Han convertido la socialización de los datos no en un ejercicio de información a la ciudadanía y a la comunidad internacional, sino en una campaña mediática y psicológica para aparecer como los grandes triunfadores. Claro está que para los sectores poderosos, el gran enemigo en este proceso ya no eran sus contrincantes de partidos políticos, pues al fin y al cabo han sido los mismos (por cierto esa es una de las grandes ganancias de este conflicto, que ahora gran parte de la hondureñidad visualiza con más claridad esa “unidad”), sino la resistencia contra el golpe que abogó por un abstencionismo cívico y digno.

Ahora bien, el tema más complicado es que es bastante improbable que en Honduras hayan votado 2.1 millones de personas. Es posible pero poco probable. Una representación de la poca probabilidad es que en las elecciones tuvieron que votar cada 4.20 minutos sin parar un/a hondureño/a en todas las urnas distribuidas en el país, sin excepción. Y esto desde las 7:00 a.m. hasta las 5.00 p.m. sin ningún descanso e interrupción. Es de tener presente que en Honduras son tres elecciones. Presidente, diputados/as, alcaldes y alcaldesas y cada elección es con boleta separada. En el caso de los diputados la boleta presenta a todos y todas los/as candidatos/as probables, donde el o la candidata/a pueden ser elegidos/as. Lo anterior implica que la votación en Honduras y dependiendo del grado de seguridad ante el voto, escolaridad y salud física, no es un ejercicio muy rápido.

Pero lo que lo hace poco probable es que en Honduras no había condiciones de seguridad y ánimo colectivo para las elecciones. Si bien es cierto gran cantidad de personas ejercieron el sufragio, también es cierto que gran cantidad de personas no lo hicieron. Los sectores opositores al golpe de Estado afirman de acuerdo a su propia información generada en las elecciones, que el porcentaje de abstencionismo en Honduras oscila entre 60% y 65%.

Lo que los sectores poderosos y golpistas en Honduras poseen como contra-argumento a lo que afirmo en el párrafo anterior, es que la hondureñidad se volcó a votar de forma masiva porque se vieron amenazados en su democracia. Fue un voto contra la resistencia frente al golpe y sus acciones, frente a Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI. Argumentan que los y las hondureños/as demostramos al mundo nuestro amor y apego profundo al sistema que Honduras vive. Afirman que los y las hondureños/as nunca nos habíamos sentido tan amenazados, que por ello fuimos a votar de forma masiva.

Lo cierto de toda esta situación, es que hay dos versiones diametralmente opuestas e irreconciliables sobre lo sucedido en las últimas elecciones. Esta contradicción no es simple y, teniendo en cuenta que en una verdadera democracia el criterio de ganadores y derrotados es suplido por el consenso, Honduras está en un gran problema democrático. Por eso afirmo al inicio, que estas elecciones no resolvieron, sino que agudizaron la problemática nacional.

En conclusión, las elecciones en Honduras no ayudarán a resolver los problemas de pobreza y desigualdad en Honduras, hasta ahora no se visualiza que contribuirán a una verdadera democracia donde el disenso es parte de ella, no nos coloca de la mejor manera en el mundo internacional y agudizará la incredulidad en nuestro sistema democrático.

[1] Hasta ahora deducen el porcentaje de abstencionismo en base a la gente que estaba habilitada para votar en Honduras y los pocos hondureños legales en el extranjero (16,000 personas aprox.). Eso suma 2.6 millones de personas, aunque el padrón electoral es de 3.6 millones. Si fueron a votar –según ellos- 2.1 millones de personas, dependerá contra qué lo comparan (contra los habilitados o contra el padrón oficial) y según eso obtendrán un 20% o un 42% de abstencionismo respectivamente. El problema de todo es que eventualmente manejan la primera operación, y eso puede ser correcto, lo incorrecto e inmoral es que en las elecciones anteriores comparan el porcentaje de abstencionismo con el padrón electoral.

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La Asociación Americana de
Juristas denuncia política
intervencionista de EUA

La Asociación Americana de Juristas (AAJ), organización con estatuto consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, expresa su preocupación frente al recrudecimiento de la política intervencionista de los EEUU en Latinoamérica.

La política estadounidense, dice la AAJ, está “centrada en desestabilizar los gobiernos que reivindican el derecho a decidir su política interior y exterior de un modo que contraviene el dominio de la gran potencia imperial o los intereses de sus empresas”.

Para confirmar esto, la AAJ enumera una serie de hechos. La posición frente al golpe de Honduras y represión a la resistencia popular “sólo fue posible por el estímulo y la complicidad del gobierno de EEUU”, señala la organización de juristas.

La reactivación, después de 60 años, de la Cuarta Flota Naval, que según el Pentágono fue una “muestra de la fuerza y el poder estadounidense en la región”.

El acuerdo con Colombia para la utilización por las fuerzas armadas de los EEUU de bases militares para -según documentos de su fuerza aérea- combatir “la constante amenaza de gobiernos anti- estadounidenses”.

La reciente incursión en territorio venezolano de aviones no tripulados estadounidenses.

La presencia en Cuba de un funcionario estadounidense detenido, bajo un programa de Usaid.

Las expresiones de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, amenazando a los gobiernos de Venezuela y Bolivia por sus relaciones con Irán.

Las declaraciones del subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Arturo Valenzuela, sobre la inseguridad jurídica que presuntamente existiría en Argentina y Paraguay.

“El impulso desestabilizador que con el aliento de los EEUU y en concordancia con sus acciones llevan adelante los grandes medios de comunicación, organizaciones empresariales y eclesiásticas”.

La AAJ convoca a las organizaciones de juristas del continente a pronunciarse contra la intervención de los EEUU y financiamiento de la desestabilización en nuestros países.

Fuente: FIAN-Honduras/Asociación Americana de Juristas.

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LAS “NOVEDADES”
DEL GOBIERNO ELECTO


Por Gustavo Zelaya

Las frases empleadas por los miembros de la comisión de transición del gobierno electo de Pepe Lobo hacen suponer que algo nuevo y extraordinario se avecina. Es posible que tales novedades ni siquiera pudieran ser soñadas por nuestros próceres o por los inventores y navegantes del siglo XV. Son las maravillas que sólo en Honduras ocurren y todo ello gracias al aporte del partido de la bandera morada, es decir, de una de las facciones de la mara28. Hablan de reordenar la economía, de efectuar acuerdos con la agroindustria y la banca, diálogos nacionales permanentes y efectivos, visión de desarrollo, mejorar la seguridad, más atención en los sistemas educativos y de salud, gobierno de integración nacional, oportunidades de desarrollo a los niñas y niñas del crematorio, reimpulsar el progreso del Valle de Sula, revisión de los contratos con los generadores de energía y la necesidad de elaborar un plan de país. Parece que los tiempos cambian y aquí nada nuevo bajo el sol.

Estas mismas expresiones pueden encontrarse desde 1982 a la fecha y en momentos cuando cualquier candidato ganador está presto a asumir como Presidente de la República. Viejos vinos en viejos odres. Da la impresión que lo ocurrido a partir del golpe de estado contra Manuel Zelaya Rosales no ha dejado ninguna huella en la llamada clase política y no generado ningún impacto importante en la historia nacional, no digamos en los empresarios locales promotores de las golpizas a la Resistencia Popular. Seguramente que las ofertas del COHEP en las negociaciones sobre el salario mínimo van a ser otra burla más y discutirán hasta el hartazgo del sacrificio que ellos van a hacer en aras del empleo, del desarrollo económico y la paz social.

Todas esas propuestas políticas y económicas sólo servirán para ocultar los reales objetivos de los grupos de poder: mantener inalterable su control del Estado, asegurar negocios y contratos y el botín que representa el presupuesto nacional; silenciar cualquier intento de protesta popular, reprimiendo o corrompiendo el movimiento popular; dejar firme el sistema económico y la gran propiedad urbana y rural; insistir en la necesidad de un sistema jurídico eterno; es decir, inmovilidad de todo el sistema social, quietud y armonía general como categorías absolutas. Parece que saben algo de Parménides, de Platón y José Cecilio del Valle. Quietud, orden, progreso, seguridad, también al estilo de los positivistas del siglo XIX y de sus herederos actuales. Así son las “novedades” nacionales.

Una de las intenciones visibles de actuales e inmediatos gobernantes es continuar con el fortalecimiento del Estado burgués, nacional, moderno, que pone como finalidad la igualdad jurídica, formal, política, de los ciudadanos, pero que no puede llegar hasta el nivel de las condiciones materiales. Todo ello con el mantenimiento de los viejos privilegios que ninguna reforma anterior ha quebrantado. Los nuevos gobernantes van a seguir reviviendo el viejo sueño liberal que sintetiza en la sociedad al derecho, la ley y la voluntad general. Ese artificio teórico que supone que la sociedad se mueve en pos de un deber ser, del bien común, todo para ocultar el hecho de que las verdaderas relaciones que enlazan a los individuos consisten en algo más objetivo y terreno: en las relaciones económicas que son el fundamento de la producción, del intercambio y, sobre todo, de las desigualdades sociales. Dicho de otro modo, reducir los individuos en una supuesta voluntad universal no es más que un disfraz que encubre los intereses particulares. De esta forma, tras de las expresiones de Pepe Lobo y su comisión de transición, se encuentra el neoliberalismo, el miedo a la protesta popular y antiguas tesis liberales adaptadas a las circunstancias. Esta adaptación pasa por prácticas neofascistas, fingidos comportamientos bonachones y amplias sonrisas que intentan desentenderse de cualquier participación en el golpe de estado.

La base real del Estado que va a presidir Pepe Lobo no será la ley general, la irreformable constitución de los grupos conservadores, sino las condiciones reales de existencia de nosotros los hondureños, nuestra vida material, el modo en que intercambiamos objetos, las carencias culturales de muchos y el sistema represivo puesto en marcha desde el 28 de junio. No es, pues, el Estado interesado en el bien y la felicidad general, sino que es lo mismo de siempre: el Estado que representa a grupos sociales bien específicos, los que enarbolan sus intereses y tratan de mostrarlos como el interés general. Esos grupos van a darle continuidad al golpe de estado y van a asegurarse que sus negocios se mantengan incólumes; y en ellos están empresarios de las maquilas, de las comunicaciones, de la generación de energía, de las comidas rápidas, la agroindustria, sus sirvientes religiosos y militares, sus tramposos abogados y los tarifados y bulliciosos “intelectuales” del régimen.

3 de Enero de 2010

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