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ACCIONES DE
DESOBEDIENCIA
Y RESISTENCIA
POPULAR
NO VIOLENTA

DECLARACIONES

1. Discursos públicos
2. Cartas
3. Declaraciones firmadas
4. Peticiones de organizaciones o de masas

COMUNICACIÓN MAS AMPLIA

5. Consignas, caricaturas, símbolos
6. Afiches, carteles, mantas
7. Panfletos, folletos, libros
8. Periódicos, revistas
9. Discos, canciones, radio, televisión, pantomimas, títeres
10. Signos escritos en el aire o en el suelo, paredes de edificios seleccionados.

TAREAS COLECTIVAS

11. Delegaciones
12. Simulacros
13. Velatorios y entierros simbólicos
14. Presión sobre instalaciones públicas, serenatas, letanías, etc.
15. Piquetes
16. Teatro satírico
17. Actos litúrgicos
18. Banderas
19. Caballería
20. Ciclismo
21. Motociclismo
22. Pelotones
23. Escuadras, fila india
24. Payasos
25. Insignias
26. Distribución de objetos simbólicos (moscas, muñecos, máscaras, mariposas, bancos quebrados, antifaces de ladrones, gorras, pañuelos, pulseras, etc.
27. Luces
28. Petardos
29. Afiches
30. Sonidos simbólicos (sirenas, campanas, tambores, matracas, bajos, platillos, trompetas, etc.
31. Recuperaciones simbólicas
32. Operativos policiacos simbólicos y satíricos
33. Vigilias

ARTE POPULAR

34. Sátiras humorísticas y farsas, caricaturas
35. Conciertos populares
36. Recitales de poesía
37. Bailes
38. Desfiles
39. Concursos
40. Marionetas
41. Mojigangas

ASAMBLEAS PÚBLICAS

42. Asambleas informativas
43. Mitin
44. Plantón
45. Conferencias de prensa
46. Foros

RETIROS Y RENUNCIA

47. Abandono de lugares (congreso, conferencias, reuniones, iglesias, etc.)
48. Silencio
49. Gritería
50. Abucheo
51. Silbidos
52. Renuncia a honores, a cargos
53. Devolución de premios
54. Dar la espalda
55. Alzar el puño
56. Sentarse
57. Acostarse
58. Saltar
59. Carretas
60. Boicot
61. Suspensión de actividades
62. Huelgas (de diversos tipos)
63. Asilo (diplomático, institucional, sagrado)
64. Retiro de depósitos bancarios
65. No pagar impuestos o tarifas injustas
66. No pagar deudas
67. No recibir salarios injustos
68. Lista negra de explotadores, autoridades, autoridades represivas, funcionarios corruptos

METODOS DE NO COOPERACIÓN

69. Negarse a obedecer injusticias
70. Impedir elecciones fraudulentas
71. No cooperar con las fuerzas represivas
72. Obediencia lenta
73. Cambio de señales públicas
74. Obstrucción de las cadenas de mando y de información
75. No cooperación judicial
76. Motines, levantamientos
77. Toma de edificios, carreteras, de calles, puentes, embajadas, oficinas de organismos internacionales, templos, campos de entrenamiento, etc.
78. Denuncias internacionales
79. Ayunos, encadenarse, crucificarse
80. Huelga de hambre
81. Toma de radioemisoras para lanzar proclamas
82. Despliegue de mantas en asambleas
83. Envío de cartas por correo postal, cadenas telefónicas
84. Envío de cartas electrónicas
85. Proyección de documentales de denuncia

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¡Oh, Lobo!

Por Diana Canales*

Un grupo de los excandidatos presidenciales que participaron en el golpe de estado en Honduras, y Porfirio Lobo, ganador de las votaciones para suceder al titular de facto, habrían viajado esta mañana a Santo Domingo, República Dominicana, para reunirse con el presidente de esa nación, Leonel Fernández.

Se desconoce el motivo preciso de la reunión, Lobo ha expresado a algunos medios de comunicación que Fernádez busca apoyarlo para abrirle "un espacio en la comunidad internacional."

Pero, otras fuentes aseguran que en el encuentro se pretendería lograr que sea el presidente, Manuel Zelaya, quien le entregue la banda presidencial a Lobo.

De ser así, el presidente Zelaya sólo puede entregar la banda presidencial si el Congreso Nacional recorre, de regreso, el fraudulento camino que utilizó para destituirle y se dé curso a la "normalidad" jurídica que fue interrumpida el 28 de junio de 2009. Y, hacerlo en su debido tiempo.

El presidente Fernández, intentaría promover la presencia de Manuel Zelaya, presidente constitucional que reconoce la comunidad internacional, en la Cumbre Mundial por la Restauración de Haití.

En diciembre, los esfuerzos del presidente Fernández para que Zelaya y el sucesor del titular de facto, Porfirio Lobo, se reunieran para acordar respuestas a la crisis hondureña, fue frustrada por el régimen de facto que condicionó la salida de Zelaya a que renunciará a la presidencia de la República.

*Varias fuentes.

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Zelaya no quedará libre
de responsabilidad penal
si sale de Honduras,
dice el fiscal general

Tegucigalpa, 21 ene (EFE).- El fiscal general del Estado de Honduras, Luis Rubí, dijo hoy que si el depuesto presidente, Manuel Zelaya, se va del país el próximo 27 de enero, no quedará libre de responsabilidad penal por los múltiples delitos que se le imputan. Íntegra.

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La resistencia
tiene principios y
se aferra a ellos

Por Diana Canales

La patria se refunda.

La resistencia es personal y es colectiva.

La resistencia confía en ella misma, actúa, se disciplina, aprende de su propia autocritica y se mantiene con trabajo y esperanza.

El golpe de Estado no se deshace con ese Acuerdo para la Reconciliación Nacional y el Fortalecimiento de la Democracia en Honduras, traído por Porfirio Lobo y su camarilla politiquera. En la que participa César Ham, visto como peón voluntario para confundir al pueblo, intentando crearle un espejismo de conciliación.

Hay que entenderlo como lo que es.

Un acuerdo entre políticos, cuyo propósito inmediato es montar las escenas finales de un acto de cierre del plan golpista transnacional. Con el que se intenta fingir, ante la comunidad internacional, un parapeto de conciliación para encaminar la posibilidad, según creen los golpistas, de rehabilitar la ayuda suspendida ante el no reconocimiento, casi absoluto, del régimen usurpador entre los países y los organismos mundiales de acción social, política y financiera.

El golpe de Estado ha configurado delitos que están siendo, en la actualidad, conocidos por la Corte Penal Internacional. Procesos que avanzan, día a día, con rapidez inusitada. Incluso con la posibilidad de que algunos pasos sean abreviados, dada la evidente brutalidad y deficiencia del esquema seudolegal con el que armaron el Golpe.

Un golpe experimental, forzado a aparentar "legalidad" para hacer una versión "ligth" (liviana, ligera, dietética), que resultó grotesca, primitiva, cavernaria y mortífera.
Mató, humilló, desangró, burló, escondió y lentificó la justicia y la Ley.

La violentación constitucional de los derechos humanos, deberá ser castigada y corregida. Se trabaja para lograrlo. Se camina hacia allá. Y de eso se están encargando, notablemente, personas y organismo nacionales de derechos humanos con la ejecutoria internacional. Aún con todas sus adversidades.

El golpe de Estado es un hecho real y jurídico por el que no puede pasarse por encima, y todas las acciones que de él se derivan son irregulares, ilegales e ilegitimas.

Porfirio Lobo no puede ser llamado presidente, los mismos golpistas argumentan que la convocatoria a elecciones sí es legal, porque fue convocada por el Presidente Zelaya.

Eso es un reconocimiento implícito de que sólo la convocatoria se habría hecho en un contexto de legalidad, y no el resto del proceso electoral. Sin discutir aquí, la ilegitimidad de los magistrados.

La Constituyente, el ejercicio primario de la soberanía popular, es la única vía para recomponer la contitucionalidad.

Acuerdos y palabras superficiales de índole política, no pueden componer un orden jurídico que reanude la constitucionalidad. Porque son acciones de distinto origen.

Sin duda, la Resistencia -que somos todos y todas, y su dirigencia- madurará este proceso y continuará adaptando a las realidades que se le presenten, sus propias estrategias para seguir enfrentando la farsa continuada, desenmascararla, juzgarla, para construir el estado social de derecho y cuidarlo entre todos/as.

Sin apartarse de los principios que la guían y que necesitan ser comprendidos por los propios resistentes para no espantarse ante la ridiculez y los cantos de sirena. Sin dejar de permanecer alerta ante lo que desde fuera, y desde dentro, la amenaza.

Es visible que Lobo ha sido conducido por Estados Unidos, a fin de intentar, según ellos, agradar a la comunidad internacional y pretender engañarla. Eso parecen sus continuos y breves viajes a ese país seguido de cada vez, coincidentemente, del embajador Hugo Lorens. Argumentando viajes de salud o de negocios (que al mismo tiempo, Lobo quizá pudo también cumplir).

Pero las cosas no funcionan así y el movimiento transformador de la Resistencia no se alimenta de euforias, sino de verdaderas alegrías humanas, de realidades transformadoras y de la constitucionalidad
basada exclusivamente en la soberanía popular.

No bastaría con que ese Acuerdo mencione la investidura presidencial. Porque es un acuerdo político sin fuerza legal. De dudosas palabras de honor entre una mayoría de individuos que han irrespetado la dignidad de un pueblo.

Es necesario que se sigan los procedimientos de Ley que rehabilitan la institucionalidad presidencial.

Y ya vimos que aunque fuera un acuerdo de ley... ni de ley ni de palabras de honor entienden los golpistas.

Con todo, deberán adoptarse las acciones concretas que ratifiquen la dignidad presidencial que el Acuerdo Santo Domingo insinúa.

Hay que recordar que el régimen de facto, con el silencio cómplice a veces, con un discurso cínico y burlón otras veces, de Porfirio Lobo, también actor y constructor del golpe de Estado, se burló del Acuerdo San José; lo interpretó como quiso y actuó como le vino en gana, ante el juego, estrategicamente pacienzudo, casi parapléjico, de la directriz mayor, si no se trataba de resolver algo de su propio interés.

Hasta que, el régimen en contubernio con el golpismo internacional, fueron conducidos, por Estados Unidos, a cumplirlo, paso a paso, en aquellas puntos que han sido de la conveniencia de toda la estructura golpista.

En esa misma forma manejarán, los herederos de facto, el Acuerdo Santo Domingo. No en lo que respecta a la salida del Presidente, porque esa la necesitan, la desean y puede resolverles algunas cosas, creen ellos. Los libera del escenario medieval, vulgar, dantesco y degradante del cerco militar en las calles de Palmira (el barrio con suerte de ignominia) donde las milicias -inconscientes y degradadas- de los represores, desbordan su primitivo carnaval danzado alrededor de su más preciada caza.

Las nuevas violaciones a los derechos humanos, que dicen cuidarán, seguirán siendo tratadas mediante las mismas estrategias de negación, ocultamiento, distorsión, confabulación y parsimonia de casi la totalidad de los operadores de justicia.

Nadie necesitaría hacer un acuerdo para "cumplir los derechos humanos", porque son categóricos, aunque el Estado sea de facto. Son posibles de ser vigilados y sancionados internacionalmente. Pero el régimen se desbordó porque no hizo vigilancia de la seguridad, sino que hizo una guerra de estrategia sangrienta contra el pueblo. Inspirada en la doctrina de seguridad nacional, con agentes en desosiego y congelados en la guerra fría anticomunista.

El golpismo se resquebraja, se debilita,
por el canivalismo interno del grupo y por su disputa de intereses, el miedo, la ausencia de principios y la incuestionable capacidad de cada uno de eliminar al otro que estorbe, no importando cómo. Lo han demostrado cuando facilmente dicen y desdicen, hacen y vuelven a deshacer, sin sonrojarse, según les mande -lo que sea- el poder real que los domina y que los arrodilla. Y que, poco a poco, los irá sustituyendo por aliados más útiles.

Lobo deberá expresar, con hechos, que realmente se separa, que no sólo se "desmarca", de la dictadura que lo forjó. Y, públicamente, mediante actos precisos, deberá rectificar sus declaraciones bufas, displicentes y absurdas, sobre el problema nacional y su desdén hacia el movimiento patriótico de resistencia.

No podrá hacerlo.

Y, aunque lo hiciera, seguirá siendo ilegítimo.

Es de alegrarse la libertad física del presidente Zelaya y de las demás personas que saldrán con él de la Embajada. También, que se mencione en ese documento su calidad de dignatario. Aunque ese es sólo un acuerdo político, de palabra, de un grupo de individuos que no tienen palabra (no sé del presidente Fernández), que son y continúan siendo una cofradía de conspiradores, asociados para usurpar el poder soberano del pueblo.

El acuerdo es publicitado, pero el ganador de las votaciones, Lobo, no ha ordenado todavía suspender el tratamiento ilegal que le han impuesto a la persona de Zelaya y a sus acompañantes.

El acuerdo es una encrucijada para el propio Presidente. Es un embudo al salvoconducto, la única vía cercana de salvar su humanidad y la de sus acmpañantes para intentar una vida más o menos normal. La opción aceptable impuesta por el golpismo transnacional, para poder obtener, temporalmente su libertad física y sicológica. Pero, aceptarla, es de algún modo, un acto que da cierta autoridad al sucesor de facto.

De eso, el Presidente tiene conciencia. Sabe que no basta y deberá persistir en la vía legal y mantiene una demanda internacional sobre el proceso electoral, según ha dicho. Él mismo ha expresado sobre el Acuerdo, que:

"Es una buena señal.
Eso es todo, hasta ahí llega mi expresión", dijo.

"El gesto deberá continuar, ese es un camino."

"No estamos reconociendo las posiciones del gobierno de facto... del gobierno golpista."

"El acuerdo debe lograrse en base a aplicar la justicia y recuperar la verdad", aclaró.