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Carta Abierta del Frente
Nacional de Resistencia
Popular al Grupo de Rio
Carta Abierta del Frente
Nacional de Resistencia
Popular al Grupo de Rio
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Tegucigalpa, M.D.C., 21 de Febrero de 2010
Excelentísimos Señores
Jefes de Estado y de Gobierno de los países
Miembros del Grupo de Rio
Jefes de Estado y de Gobierno de los países
Miembros del Grupo de Rio
Cancún
México
Excelencias:
Nos dirigimos a ustedes, con todo respeto, conscientes de su alta investidura como representantes de la legítima voluntad de los ciudadanos de sus respectivos países. Derecho que desafortunadamente nos fue arrebatado a los hondureños el 28 de Junio del año anterior.
Creemos que este foro de América Latina y el Caribe, debe conocer la verdadera situación que se vive en Honduras a nueve meses del golpe de Estado que destrozó los anhelos de nuestro pueblo por una democracia incluyente, participativa y equitativa.
El régimen dictatorial surgido de la violación a nuestro Estado de Derecho, ha manipulado la opinión pública nacional e internacional para ocultar las violaciones a los derechos humanos que se realizan diariamente.
Los Poderes del Estado siguen conformados por las personas que abiertamente se coludieron para ejecutar y validar el golpe de Estado. Nadie en Honduras ha sido condenado por las violaciones a nuestros derechos, asesinatos, torturas y represión; como prueba de lo anterior, la Corte Suprema de Justicia exculpó y sobreseyó definitivamente a la cúpula militar, actora fundamental de la violación a nuestro Estado de Derecho.
Ahora mismo, en el departamento de Colón, grupos paramilitares y la policía usan la violencia para privar a nuestras hermanas y hermanos campesinos de su derecho a la tierra. Ya ha habido asesinatos y muy probablemente, la situación empeorará.
Ante estas circunstancias, respetuosamente solicitamos:
1. Mantengan su posición de no reconocer al régimen de Porfirio Lobo Sosa, ya que el mismo es una continuación de la dictadura instalada con el Golpe de Estado y validada con un proceso electoral ilegal e ilegítimo que no fue observado por ningún gobierno, mecanismo de integración regional o institución con credibilidad.
2. Condenen con energía y determinación la violación de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad en Honduras, exigiendo el cese inmediato a la persecución política e intimidación en contra de los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, crímenes ejecutados por cuerpos represivos y paramilitares que deben ser desmantelados.
3. Reconozcan al Frente Nacional de Resistencia Popular como la representación legitima del pueblo hondureño que busca volver al orden institucional y refundar el Estado para lograr mejor sociedad.
4. Exijan que una justicia imparcial y el debido proceso sean aplicados en todos los casos, permitiendo el retorno de todo exiliado político para que ejerza sus derechos ciudadanos como lo establece la Constitución de Honduras.
5. Exijan que desaparezcan de la función pública los autores materiales e intelectuales del Golpe de Estado y se les juzgue en una Corte Internacional, imparcial.
Señores Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, venimos a Sus Excelencias, en representación de la voluntad del Pueblo hondureño, a solicitar su apoyo para que Honduras permanezca presente en vuestras agendas..
De la manera más respetuosa, expresamos nuestro agradecimiento por el apoyo y solidaridad de la mayoría de países aquí representados y reiteramos a ustedes las muestras de nuestra más alta y distinguida consideración.
Creemos que este foro de América Latina y el Caribe, debe conocer la verdadera situación que se vive en Honduras a nueve meses del golpe de Estado que destrozó los anhelos de nuestro pueblo por una democracia incluyente, participativa y equitativa.
El régimen dictatorial surgido de la violación a nuestro Estado de Derecho, ha manipulado la opinión pública nacional e internacional para ocultar las violaciones a los derechos humanos que se realizan diariamente.
Los Poderes del Estado siguen conformados por las personas que abiertamente se coludieron para ejecutar y validar el golpe de Estado. Nadie en Honduras ha sido condenado por las violaciones a nuestros derechos, asesinatos, torturas y represión; como prueba de lo anterior, la Corte Suprema de Justicia exculpó y sobreseyó definitivamente a la cúpula militar, actora fundamental de la violación a nuestro Estado de Derecho.
Ahora mismo, en el departamento de Colón, grupos paramilitares y la policía usan la violencia para privar a nuestras hermanas y hermanos campesinos de su derecho a la tierra. Ya ha habido asesinatos y muy probablemente, la situación empeorará.
Ante estas circunstancias, respetuosamente solicitamos:
1. Mantengan su posición de no reconocer al régimen de Porfirio Lobo Sosa, ya que el mismo es una continuación de la dictadura instalada con el Golpe de Estado y validada con un proceso electoral ilegal e ilegítimo que no fue observado por ningún gobierno, mecanismo de integración regional o institución con credibilidad.
2. Condenen con energía y determinación la violación de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad en Honduras, exigiendo el cese inmediato a la persecución política e intimidación en contra de los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, crímenes ejecutados por cuerpos represivos y paramilitares que deben ser desmantelados.
3. Reconozcan al Frente Nacional de Resistencia Popular como la representación legitima del pueblo hondureño que busca volver al orden institucional y refundar el Estado para lograr mejor sociedad.
4. Exijan que una justicia imparcial y el debido proceso sean aplicados en todos los casos, permitiendo el retorno de todo exiliado político para que ejerza sus derechos ciudadanos como lo establece la Constitución de Honduras.
5. Exijan que desaparezcan de la función pública los autores materiales e intelectuales del Golpe de Estado y se les juzgue en una Corte Internacional, imparcial.
Señores Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, venimos a Sus Excelencias, en representación de la voluntad del Pueblo hondureño, a solicitar su apoyo para que Honduras permanezca presente en vuestras agendas..
De la manera más respetuosa, expresamos nuestro agradecimiento por el apoyo y solidaridad de la mayoría de países aquí representados y reiteramos a ustedes las muestras de nuestra más alta y distinguida consideración.
Frente Nacional de Resistencia Popular
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Marcha de la Resistencia
Estimados hermanos y hermanas miembros y simpatizantes del Movimiento Cristiano Popular (MCP), les estamos recordando e invitando a que nos incorporemos activamente a la gran marcha de la Resistencia en denuncia a la continuidad del golpe de Estado que sigue violando los DDHH. La marcha se realizara el próximo jueves 25 de febrero a las 8:00 am en la Universidad Pedagógica Nacional saliendo hacia casa presidencial. El MCP como siempre nos identificaremos con nuestro estandarte color amarillo con la imagen de "El Pescado de la resistencia cristiana".
"Vivimos la Fe en la cotidianidad de la lucha, al lado del pueblo"
Envía este correo a otros y otras hermanas.
Saludos
"Vivimos la Fe en la cotidianidad de la lucha, al lado del pueblo"
Envía este correo a otros y otras hermanas.
Saludos
Carlos Del Cid
MCP
MCP
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Acuerdos Taller
Derechos Sexuales
Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)
Derechos Sexuales
Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)
El primer taller sobre Derechos Sexuales y Resistencia fue convocado por la Conducción del FNRP y la plataforma de la Comunidad Lésbico, Gay, Travesti, Transexual, Bisexual (LGTTB) en Resistencia.
Este importante espacio de discusión se llevó a cabo en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) el pasado viernes 19 de febrero.
1. ¿Quiénes Somos?
2. Profundización de la violación a los Derechos Humanos de la ciudadanía en general y de la comunidad LGTTB en particular desde el Golpe de Estado del 28 de junio del 2009 en Honduras.
3. Preguntas y Respuestas (participación de los asistentes.
4. Participación militante de la comunidad LGTTB en la lucha nacional de Resistencia y la necesidad de la incorporación de los Derechos Sexuales desde la construcción de Poder Popular del FNRP.
5. Acuerdos comunes
6. Cierre
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), más importante plataforma de lucha social y política del país, ratifica su posición de estar en contra de todo tipo de discriminación y asume la lucha por los Derechos Sexuales como propia sumándose a los esfuerzos que valientemente ha emprendido la comunidad LGTTB desde hace ya varios años en el país.
Se reconoce la valiosa participación de los compañeros y compañeras, así como de la gran cantidad de mártires y victimas que han surgido como consecuencia de la represión del gobierno de facto que inicio con el déspota Roberto Michelletti y que ahora sigue bajo el mandato del ilegal e ilegitimo presidente de facto Porfirio Lobo.
Se ampliara la participación de la Comunidad LGTTB en la toma de decisiones, cabe destacar que ya existe representación en la conducción del FNRP en la región central y que en la Asamblea Nacional del FNRP se aprobó una participación directa de la esta comunidad en la Conducción Nacional.
El FNRP se compromete a iniciar un proceso de sensibilización al interno de las organizaciones, grupos y personas que la integran para favorecer una construcción colectiva de los que debe ser el respeto, la tolerancia y un correcto desarrollo de los Derechos Sexuales y Humanos de todo ciudadano y ciudadana.
1. Se pedirá una ampliación de la representación en la conducción del FNRP.
2. La Comunidad LGTTB se incorporara activamente a las distintas comisiones de trabajo del FNRP (Comunicación, Finanzas, Internacional, Formación, Organización, Disciplina y otras que se creen).
3. La Comunidad LGTTB tendrá una representación en el Encuentro por la Refundación de Honduras que se llevara a cabo el 13 y 14 de marzo.
4. Desde la plataforma de LGTTB en Resistencia se deberá socializar entre todas las organizaciones que la integran el Plan de Acción y de Estructuración del FNRP para sus aportes y recomendaciones.
5. La plataforma de LGTTB en Resistencia y la Organización Política Los Necios (trabajaran en la elaboración de un formato de formación política sobre los derechos sexuales y la vinculación con la lucha nacional de Resistencia.
6. Se presentará un calendario para realizar talleres de sensibilización al interno de las organizaciones que integran el FNRP y para la Comunidad en general.
Moderación: Organización Política Los Necios (OPLN)
Este importante espacio de discusión se llevó a cabo en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) el pasado viernes 19 de febrero.
La agenda conto con los siguientes puntos:
1. ¿Quiénes Somos?
2. Profundización de la violación a los Derechos Humanos de la ciudadanía en general y de la comunidad LGTTB en particular desde el Golpe de Estado del 28 de junio del 2009 en Honduras.
3. Preguntas y Respuestas (participación de los asistentes.
4. Participación militante de la comunidad LGTTB en la lucha nacional de Resistencia y la necesidad de la incorporación de los Derechos Sexuales desde la construcción de Poder Popular del FNRP.
5. Acuerdos comunes
6. Cierre
Apuntes
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), más importante plataforma de lucha social y política del país, ratifica su posición de estar en contra de todo tipo de discriminación y asume la lucha por los Derechos Sexuales como propia sumándose a los esfuerzos que valientemente ha emprendido la comunidad LGTTB desde hace ya varios años en el país.
Se reconoce la valiosa participación de los compañeros y compañeras, así como de la gran cantidad de mártires y victimas que han surgido como consecuencia de la represión del gobierno de facto que inicio con el déspota Roberto Michelletti y que ahora sigue bajo el mandato del ilegal e ilegitimo presidente de facto Porfirio Lobo.
Se ampliara la participación de la Comunidad LGTTB en la toma de decisiones, cabe destacar que ya existe representación en la conducción del FNRP en la región central y que en la Asamblea Nacional del FNRP se aprobó una participación directa de la esta comunidad en la Conducción Nacional.
El FNRP se compromete a iniciar un proceso de sensibilización al interno de las organizaciones, grupos y personas que la integran para favorecer una construcción colectiva de los que debe ser el respeto, la tolerancia y un correcto desarrollo de los Derechos Sexuales y Humanos de todo ciudadano y ciudadana.
Acuerdos Puntuales:
1. Se pedirá una ampliación de la representación en la conducción del FNRP.
2. La Comunidad LGTTB se incorporara activamente a las distintas comisiones de trabajo del FNRP (Comunicación, Finanzas, Internacional, Formación, Organización, Disciplina y otras que se creen).
3. La Comunidad LGTTB tendrá una representación en el Encuentro por la Refundación de Honduras que se llevara a cabo el 13 y 14 de marzo.
4. Desde la plataforma de LGTTB en Resistencia se deberá socializar entre todas las organizaciones que la integran el Plan de Acción y de Estructuración del FNRP para sus aportes y recomendaciones.
5. La plataforma de LGTTB en Resistencia y la Organización Política Los Necios (trabajaran en la elaboración de un formato de formación política sobre los derechos sexuales y la vinculación con la lucha nacional de Resistencia.
6. Se presentará un calendario para realizar talleres de sensibilización al interno de las organizaciones que integran el FNRP y para la Comunidad en general.
Moderación: Organización Política Los Necios (OPLN)
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ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE
ESTADO, RELIGIÓN Y LAICISMO
ESTADO, RELIGIÓN Y LAICISMO
Por Leticia Salomón
Hay tres aspectos centrales que pueden orientar un proceso de reflexión sobre un tema como éste, de difícil comprensión y complicada argumentación, y ellos son: 1) Lo público y lo privado, 2) El respeto a los que piensan diferente y 3) La religión y los límites de los derechos religiosos. Veámoslos con más detalle:
Lo privado es el ámbito en el que los ciudadanos desarrollan sus vidas con los principios, normas, creencias y actitudes que les fueron transmitidos de una generación a otra, o que fueron adquiridos por influencias culturales de otras sociedades o personas. En ese ámbito, todo ciudadano tiene el derecho a practicar una u otra religión, o ninguna, tener sus preferencias partidarias o no tenerlas, inclusive, tener sus propias preferencias sexuales, sin que nadie interfiera en ellas. El Estado tiene la obligación de asegurar que esos derechos sean respetados, manteniendo la debida distancia de todas las religiones para asegurar que ninguna tendrá privilegios sobre las otras y que ninguna será perseguida por ninguna persona, grupo o institución.
Lo público es el espacio en donde conviven personas con diferentes preferencias religiosas, partidarias o sexuales, es decir, es el espacio en donde coexisten múltiples mundos privados. El papel del Estado es garantizar la convivencia armónica de todos, sin que las prácticas privadas de unos, afecten las prácticas privadas de otros; de ahí la importancia de que el Estado sea laico, como el nuestro, pues de esa manera garantiza la existencia de una pluralidad de religiones y asegura el derecho de todos a profesar una, otra o ninguna. En el espacio público, que pertenece a todos, no deben realizarse prácticas privadas de un grupo (pequeño o grande) que incomoden o afecten a un solo ciudadano que discrepe, porque están invadiendo un espacio que también es suyo (el espacio público). Un profesor que hace una invocación a Dios en el aula de clase, está violando un espacio público, al igual que un ministro, un fiscal, un juez, un rector o un decano que hace lo mismo al iniciar un acto oficial. Ese acto religioso es un acto privado que se impone a las otras personas, que pueden pertenecer a otra religión o a ninguna y se ven obligadas a aceptar la imposición del acto porque proviene de una autoridad. Con las distancias del caso, algo muy parecido al delito de acoso sexual, que se impone a una persona, hombre o mujer, porque viene de alguien con autoridad.
La tolerancia es un valor esencial de la democracia que significa respeto a los que son o piensan diferente. Ser tolerante es aceptar que existe una pluralidad de opciones y que ninguna es superior a la otra, lo que significa que una opción no puede tener privilegios que se le niegan a las demás opciones. Por ejemplo, cuando en una institución (la Policía, un cuartel o una universidad pública) se construye una iglesia, de cualquier denominación, para oficiar actos de una religión determinada, se está afectando a las demás denominaciones religiosas que según el registro de la Secretaría de Gobernación asciende ¡a más de 1300!, pero, además, se afecta a las personas que no profesan ninguna opción religiosa porque el espacio público también es de ellos.
De la misma manera que un presidente deja de ser el candidato de su partido y se convierte en el presidente de todos los hondureños (su opción partidaria queda subordinada a su condición suprapartidaria, al igual que su opción religiosa), un rector, vicerrector, decano, director o profesor, tiene que guardar para su mundo privado sus prácticas religiosas y garantizarle a todos que el espacio público y en particular el espacio científico de la universidad, es para debatir las ideas, cuestionar las tesis y crear nuevos conocimientos. En las iglesias sucede todo lo contrario, existen y subsisten por el respeto a los dogmas. Creer en ellos es un acto de fe y en la universidad los actos de fe no tienen validez porque en ella se estudian las explicaciones científicas. De ahí que los principios religiosos no son ni deben ser objeto de debate científico porque no son comprobables ni verificables: existen únicamente por la fe y, además, porque creer o no creer en ellos es una opción privada que no se pone en discusión: una persona escoge esa religión porque es su derecho y ese derecho es incuestionable.
Las instalaciones de la universidad son para desarrollar, crear o cuestionar las diferentes ciencias. Si un estudiante desea tener una formación universitaria católica o evangélica, debe buscar una universidad que tenga esas características, de la misma manera que los padres de familia buscan escuelas católicas o evangélicas para sus hijos. Pero de la misma manera que un estudiante de una escuela o universidad católica o evangélica no puede cuestionar las prácticas religiosas de su escuela o universidad, y mucho menos señalar que le violan su derecho a otra opción religiosa o a ninguna cuando le obligan a participar de las mismas, porque para eso es privada y es de esa denominación religiosa; ocurre lo mismo en una universidad pública que no está adscrita a ninguna religión porque el Estado es laico: un estudiante no puede alegar que le violan sus derechos religiosos cuando la universidad niega un permiso para que una iglesia cualquiera practique un oficio religioso, porque para eso están las iglesias y capillas de sus barrios o colonias. Él u otro puede alegar que la universidad le afecta su derecho en el espacio público cuando en su aula o su auditorio se practica un acto religioso de otra religión y él se siente incómodo por ello, lo cual es válido porque mientras lo público es nuestro, lo privado es de cada uno, lo que supone la existencia de límites a los derechos religiosos, más allá del ámbito privado. En el ámbito privado esos derechos se enarbolan cuando son objeto de discriminación por un profesor o una autoridad que profesa una religión distinta. Un estudiante, un profesor o una autoridad pueden reclamar violación de sus derechos particulares cuando le imponen prácticas de cualquier religión y la universidad pública debe dar cuenta de esas violaciones porque al avalar esas prácticas se erosiona la condición laica del Estado hondureño. Por ello, debemos hacer nuestros tres planteamientos clave:
1) Que el Estado garantíce siempre la libertad de optar por las diferentes religiones o por ninguna;
2) Que se respeten las diferentes opciones religiosas en el ámbito privado, sean las que sean, sin interferencia de ningún tipo (tolerancia religiosa), y
3) Que se respete el espacio de las universidades públicas para que se dediquen a la ciencia sin interferencia religiosa de ninguna denominación.
1. Lo público y lo privado
Lo privado es el ámbito en el que los ciudadanos desarrollan sus vidas con los principios, normas, creencias y actitudes que les fueron transmitidos de una generación a otra, o que fueron adquiridos por influencias culturales de otras sociedades o personas. En ese ámbito, todo ciudadano tiene el derecho a practicar una u otra religión, o ninguna, tener sus preferencias partidarias o no tenerlas, inclusive, tener sus propias preferencias sexuales, sin que nadie interfiera en ellas. El Estado tiene la obligación de asegurar que esos derechos sean respetados, manteniendo la debida distancia de todas las religiones para asegurar que ninguna tendrá privilegios sobre las otras y que ninguna será perseguida por ninguna persona, grupo o institución.
Lo público es el espacio en donde conviven personas con diferentes preferencias religiosas, partidarias o sexuales, es decir, es el espacio en donde coexisten múltiples mundos privados. El papel del Estado es garantizar la convivencia armónica de todos, sin que las prácticas privadas de unos, afecten las prácticas privadas de otros; de ahí la importancia de que el Estado sea laico, como el nuestro, pues de esa manera garantiza la existencia de una pluralidad de religiones y asegura el derecho de todos a profesar una, otra o ninguna. En el espacio público, que pertenece a todos, no deben realizarse prácticas privadas de un grupo (pequeño o grande) que incomoden o afecten a un solo ciudadano que discrepe, porque están invadiendo un espacio que también es suyo (el espacio público). Un profesor que hace una invocación a Dios en el aula de clase, está violando un espacio público, al igual que un ministro, un fiscal, un juez, un rector o un decano que hace lo mismo al iniciar un acto oficial. Ese acto religioso es un acto privado que se impone a las otras personas, que pueden pertenecer a otra religión o a ninguna y se ven obligadas a aceptar la imposición del acto porque proviene de una autoridad. Con las distancias del caso, algo muy parecido al delito de acoso sexual, que se impone a una persona, hombre o mujer, porque viene de alguien con autoridad.
2. El respeto a los que piensan diferente
La tolerancia es un valor esencial de la democracia que significa respeto a los que son o piensan diferente. Ser tolerante es aceptar que existe una pluralidad de opciones y que ninguna es superior a la otra, lo que significa que una opción no puede tener privilegios que se le niegan a las demás opciones. Por ejemplo, cuando en una institución (la Policía, un cuartel o una universidad pública) se construye una iglesia, de cualquier denominación, para oficiar actos de una religión determinada, se está afectando a las demás denominaciones religiosas que según el registro de la Secretaría de Gobernación asciende ¡a más de 1300!, pero, además, se afecta a las personas que no profesan ninguna opción religiosa porque el espacio público también es de ellos.
De la misma manera que un presidente deja de ser el candidato de su partido y se convierte en el presidente de todos los hondureños (su opción partidaria queda subordinada a su condición suprapartidaria, al igual que su opción religiosa), un rector, vicerrector, decano, director o profesor, tiene que guardar para su mundo privado sus prácticas religiosas y garantizarle a todos que el espacio público y en particular el espacio científico de la universidad, es para debatir las ideas, cuestionar las tesis y crear nuevos conocimientos. En las iglesias sucede todo lo contrario, existen y subsisten por el respeto a los dogmas. Creer en ellos es un acto de fe y en la universidad los actos de fe no tienen validez porque en ella se estudian las explicaciones científicas. De ahí que los principios religiosos no son ni deben ser objeto de debate científico porque no son comprobables ni verificables: existen únicamente por la fe y, además, porque creer o no creer en ellos es una opción privada que no se pone en discusión: una persona escoge esa religión porque es su derecho y ese derecho es incuestionable.
3. La religión y el límite de los derechos religiosos.
Las instalaciones de la universidad son para desarrollar, crear o cuestionar las diferentes ciencias. Si un estudiante desea tener una formación universitaria católica o evangélica, debe buscar una universidad que tenga esas características, de la misma manera que los padres de familia buscan escuelas católicas o evangélicas para sus hijos. Pero de la misma manera que un estudiante de una escuela o universidad católica o evangélica no puede cuestionar las prácticas religiosas de su escuela o universidad, y mucho menos señalar que le violan su derecho a otra opción religiosa o a ninguna cuando le obligan a participar de las mismas, porque para eso es privada y es de esa denominación religiosa; ocurre lo mismo en una universidad pública que no está adscrita a ninguna religión porque el Estado es laico: un estudiante no puede alegar que le violan sus derechos religiosos cuando la universidad niega un permiso para que una iglesia cualquiera practique un oficio religioso, porque para eso están las iglesias y capillas de sus barrios o colonias. Él u otro puede alegar que la universidad le afecta su derecho en el espacio público cuando en su aula o su auditorio se practica un acto religioso de otra religión y él se siente incómodo por ello, lo cual es válido porque mientras lo público es nuestro, lo privado es de cada uno, lo que supone la existencia de límites a los derechos religiosos, más allá del ámbito privado. En el ámbito privado esos derechos se enarbolan cuando son objeto de discriminación por un profesor o una autoridad que profesa una religión distinta. Un estudiante, un profesor o una autoridad pueden reclamar violación de sus derechos particulares cuando le imponen prácticas de cualquier religión y la universidad pública debe dar cuenta de esas violaciones porque al avalar esas prácticas se erosiona la condición laica del Estado hondureño. Por ello, debemos hacer nuestros tres planteamientos clave:
1) Que el Estado garantíce siempre la libertad de optar por las diferentes religiones o por ninguna;
2) Que se respeten las diferentes opciones religiosas en el ámbito privado, sean las que sean, sin interferencia de ningún tipo (tolerancia religiosa), y
3) Que se respete el espacio de las universidades públicas para que se dediquen a la ciencia sin interferencia religiosa de ninguna denominación.
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