.
La contradicción
de lo contradicho
La contradicción
de lo contradicho
Por Ronnie Huete
Tegucigalpa, 4 mar. No es alentador manifestar que los niveles de corrupción en Honduras son señalados internacionalmente como altos, debido al asentamiento de grandes y pequeños grupos, que disponen alcanzar riquezas a través de los medios inhumanos del capitalismo.
Después del golpe de Estado del 28 de junio, en la nación centroamericana camina un nuevo hondureño dispuesto a enfrentar a los usureros que dilapidan el dinero del Estado, y de la cooperación internacional. Por tal motivo, es importante desnudar no solo a los grandes, si no a los pequeños grupos que están atentos a cualquier migaja que cae de la boca del sobrepeso corrupto de los fascistas, que violan los derechos humanos en Honduras.
Organismos que se autoproclaman como defensores de la libertad de expresión en Honduras y cuya vestimenta refleja una innata pureza, revelan un compartimiento peor que el de nuestros enemigos de clase.
En este momento histórico del país en donde el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), es su protagonista, es importante fijar la mirada en los intereses de estos minúsculos sectores en donde trabajan periodistas colaboradores directos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), como bien se ha puesto en práctica en el resto de Latinoamérica en donde se ha luchado por obtener la emancipación del imperio yanqui.
Este proceso de depuración para saber quienes realmente, están comprometidos con la transformación social de Honduras y que observan el subdesarrollo como una consecuencia del desarrollo de las potencias mundiales y no como un paso para alcanzar el mismo, debe de instaurarse como una lucha diaria, puesto que estos periodistas caminan infiltrados en medio de la Resistencia fingiendo ser defensores del FNRP, pero que al llegar a sus centros u organizaciones no gubernamentales, contradicen lo que le han dicho, a la nobleza del pueblo que resiste pacíficamente.
Muchos de estos periodistas, amparados bajo premios internacionales que la misma CIA motiva a través de sus agencias de prensa internacional o nacional, es el escudo en donde defienden esa pequeña vomitada que comen de la oligarquía y de donde alimentan su vacio estomago.
Estos organismos que en un principio nacieron en una clara defensa de la libertad de expresión, son en el presente un veneno que va asesinando lentamente a la Resistencia mediante sus publicaciones que acentúan la apología del odio contra el FNRP.
Una característica de estas entidades por la “libre expresión”, es su emblema de la objetividad y la defensa de la democracia y la justicia de la nación. Discurso escupido también por la derecha recalcitrante de Honduras bajo los lineamientos políticos y “diplomáticos” de Estados unidos.
Pero cabe señalar, que en estos organismos trabajan personas que verdaderamente están comprometidas por la transformación social en la refundación de una nueva Honduras, sin embargo su infiltración está dañando la imagen del FNRP.
Los mártires, los asilados políticos, los torturados, los amenazados y perseguidos, son parte del nefasto resultado de la voraz campaña mediática de los dueños de los medios de comunicación del país y de los pequeños organismos infiltrados en una falsa bandera.
La unificación de las organizaciones que conforman el FNRP, es una columna que crece conforme su pueblo se organiza y se politiza progresivamente, en la vasta geografía hondureña y que actualmente mantiene con vida esa unificación para denunciar ante la comunidad internacional, los actuales hechos que violentan los derechos humanos.
¡Ni olvido ni perdón! Es la consigna que exige el castigo para los que han promovido y ejecutado las pérdidas humanas, que lucharon por la liberación de la patria del yugo opresor.
Contradecir lo contradicho, es un arma mediática invisible que puede observarse en las publicaciones de los infiltrados que comunican en aras de la “democracia” y en una inexistente objetividad que los sitúa como golpistas, puesto que en estos momentos la patria exige que estén del lado de los descalzos.
Después del golpe de Estado del 28 de junio, en la nación centroamericana camina un nuevo hondureño dispuesto a enfrentar a los usureros que dilapidan el dinero del Estado, y de la cooperación internacional. Por tal motivo, es importante desnudar no solo a los grandes, si no a los pequeños grupos que están atentos a cualquier migaja que cae de la boca del sobrepeso corrupto de los fascistas, que violan los derechos humanos en Honduras.
Organismos que se autoproclaman como defensores de la libertad de expresión en Honduras y cuya vestimenta refleja una innata pureza, revelan un compartimiento peor que el de nuestros enemigos de clase.
En este momento histórico del país en donde el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), es su protagonista, es importante fijar la mirada en los intereses de estos minúsculos sectores en donde trabajan periodistas colaboradores directos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), como bien se ha puesto en práctica en el resto de Latinoamérica en donde se ha luchado por obtener la emancipación del imperio yanqui.
Este proceso de depuración para saber quienes realmente, están comprometidos con la transformación social de Honduras y que observan el subdesarrollo como una consecuencia del desarrollo de las potencias mundiales y no como un paso para alcanzar el mismo, debe de instaurarse como una lucha diaria, puesto que estos periodistas caminan infiltrados en medio de la Resistencia fingiendo ser defensores del FNRP, pero que al llegar a sus centros u organizaciones no gubernamentales, contradicen lo que le han dicho, a la nobleza del pueblo que resiste pacíficamente.
Defensa de la soberanía
Muchos de estos periodistas, amparados bajo premios internacionales que la misma CIA motiva a través de sus agencias de prensa internacional o nacional, es el escudo en donde defienden esa pequeña vomitada que comen de la oligarquía y de donde alimentan su vacio estomago.
Estos organismos que en un principio nacieron en una clara defensa de la libertad de expresión, son en el presente un veneno que va asesinando lentamente a la Resistencia mediante sus publicaciones que acentúan la apología del odio contra el FNRP.
Una característica de estas entidades por la “libre expresión”, es su emblema de la objetividad y la defensa de la democracia y la justicia de la nación. Discurso escupido también por la derecha recalcitrante de Honduras bajo los lineamientos políticos y “diplomáticos” de Estados unidos.
Pero cabe señalar, que en estos organismos trabajan personas que verdaderamente están comprometidas por la transformación social en la refundación de una nueva Honduras, sin embargo su infiltración está dañando la imagen del FNRP.
¡Ni olvido ni perdón!
Los mártires, los asilados políticos, los torturados, los amenazados y perseguidos, son parte del nefasto resultado de la voraz campaña mediática de los dueños de los medios de comunicación del país y de los pequeños organismos infiltrados en una falsa bandera.
La unificación de las organizaciones que conforman el FNRP, es una columna que crece conforme su pueblo se organiza y se politiza progresivamente, en la vasta geografía hondureña y que actualmente mantiene con vida esa unificación para denunciar ante la comunidad internacional, los actuales hechos que violentan los derechos humanos.
¡Ni olvido ni perdón! Es la consigna que exige el castigo para los que han promovido y ejecutado las pérdidas humanas, que lucharon por la liberación de la patria del yugo opresor.
Contradecir lo contradicho, es un arma mediática invisible que puede observarse en las publicaciones de los infiltrados que comunican en aras de la “democracia” y en una inexistente objetividad que los sitúa como golpistas, puesto que en estos momentos la patria exige que estén del lado de los descalzos.
Fonte: FIAN-Honduras/Morazan Resiste.
Nenhum comentário:
Postar um comentário