domingo, 16 de maio de 2010


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Periodista
amenazada

de muerte


La sombra del
roble de un mártir

Simón S. Soto


La oligarquía,
los muertos

y la Resistência

Oscar Amaya Armijo

Una larga reflexión
Iris Mencia


Candelario Reyes Garcia

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Alerta:
Periodista amenazada de muerte

Tegucigalpa, Honduras. La presentadora de los programas de Canal 6, “Notiseis Matutino” y “Notiseis Nocturno”, Jessica Johana Pavón Osorto, ha sido amenazada de muerte el jueves 13 de mayo de 2010.

Pavón manifestó ante C-Libre que en la fecha antes citada recibió un mensaje de texto en su celular, seguido de una llamada, a las 6:30 de la tarde, donde le dijeron “recibiste el mensaje, revisa tu celular, te vamos a matar pe…”.

Posteriormente recibió dos mensajes con el siguiente texto: “sentís la muerte verdad pe… porque andás vestida de blanco, te vamos a matar pe…” y “donde te miremos te vamos a volar la cabeza pe…, prepárate porque le toca la hora a Canal 6, se nos escapó Orlin Castro, pero la suerte es para vos.”

Pavón llamó a la Policía Nacional denunciando tales amenazas, por lo que dicho cuerpo de seguridad le asignó custodia para transportarla del canal a su vivienda.

Ya en su casa, Jessica Pavón recibió más mensajes de texto en los que le decían “esos perros no van a andar con vos siempre, no se como pero te llegará tu hora p… así como cuando quisimos matar a Carol Cabrera, pero al que matamos fue a su colega Joseph, no me pongas esos perros por el cel porque el problema es con vos, por eso los hayan jucos, el pedo es con vos.”

Jessica Pavón Osorto tiene 26 años de edad y labora desde hace cuatro años en el Canal 6, en las oficinas de Tegucigalpa.

La situación de la periodista Pavón Osorto se suma a la cadena de amenazas recibidas por los periodistas, entre ellos el equipo de Radio Progreso, en la zona norte del país, en abril del año en curso, además de los asesinatos de seis periodistas y un locutor en lo que va del año. (E. M. C.)

Fuente: Comité por la Libre Expresión (C-Libre).

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Gilberto Núñez
La sombra del roble de un mártir

Por Simón S. Soto

Tegucigalpa, 16 de may. El ser invisible en Honduras, acaba con un asesinato. Gilberto Núñez fue visto por la pueril burguesía de Honduras como un obstáculo, pero para su pueblo que responde al grito condenable de más de cinco millones de hondureños que son oprimidos por la anarquía bancaria de las cinco familias golpistas aspirantes al fascismo que se dibuja en el siglo XXI, fue observado como un patriota siempre dispuesto a ofrendar la vida por su país.

Con una inteligencia militar que siempre ha esbozado al gobierno de los Estados Unidos a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la asesoría que brinda a su actual agente, Oscar Álvarez a quien mal llaman “ministro de seguridad” Intentan desmantelar el poder popular que surgió después del cuartelazo militar del pasado 28 de junio.

Haciendo cobertura de una de las manifestaciones pacíficas que realice el año pasado, Gilberto Núñez preguntó por mi seguridad, puesto que los periodistas que publicamos las terribles violaciones a derechos humanos que la policía nacional junto con los militares efectuaban en las protestas pacificas, tendíamos nuestras vidas hacia lo incierto.

Núñez siempre se caracterizó por mantener la seguridad y el orden en las multitudinarias marchas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y en cuidar cualquier atentando en contra de los periodistas que nos encontrábamos haciendo la cobertura de tales represiones.

Su muerte comprueba la injerencia militar de los Estados Unidos y de los órganos de represión del Estado de Honduras que continúan irrespetando todo lo firmado que condena lo violatorio a derechos humanos en el mundo.

Vivir en una de los barrios mayoritariamente pobres de Tegucigalpa fue una atenuante de la policía nacional para evitar sospechas, que los sicarios que están cazando a los miembros del FNRP, hubiesen sido los responsables del atroz crimen que llego hasta la puerta de la casa del joven nuñez.

Este asesinato ya es condenado por las naciones que respetan la paz, la vida y la democracia a través de la vos de su pueblo.

Nuevamente hago un llamado internacional a los órganos internacionales de derechos humanos u organismos que predican con la consigna que otro mundo es posible.

La muerte de Gilberto Núñez es por su visión revolucionaria de alcanzar las metas de vida que sitúan en la cúspide de la dignidad a los seres humanos y por haber participado heroicamente en la gesta más representativa del levantamiento de las masas en la Honduras del siglo XXI.

Más de 150 asesinatos de personas que militaban en el FNRP según los informes del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), son parte del eco tenebroso de la intolerancia fascista de los Ferrari, Átala, Canahuati, Rosenthal, Goldstein, Facussé, Flores Facussé y otros de sus “amigos” que el pueblo del mundo ya los conoce como lo más retrograda burguesía servil que haya tenido la humanidad en pro del imperio yanqui.

Este reciente asesinato de Gilberto Núñez debe de estar en las listas de las cortes internacionales de justicia del mundo que juzgan a los violadores de derechos humanos o activistas del crimen organizado, que insisten en imponer sus pensamientos o gobiernos, en la sombra de la represión y la muerte, como bien ocurre con el régimen de Porfirio Lobo.

Honduras, en cuyo territorio se libera la guerra de las ideas por la paz, el respeto a la vida humana y natural, como lo hace el valiente pueblo del Bajo Aguan en el departamento de Colon, sangra el heroísmo de un pueblo que permanecerá en resistencia hasta ver conjugado las características de una nación que sea conocida por su igualdad y respeto humanitario, contrario por lo que se conoce actualmente.

Gilberto Núñez, aplicó el legado de Guadalupe Carney quien bajo su concepción de una revolución espiritual para amar al prójimo, es un proceso de lucha que termina desembocando en una lucha que utiliza otros medios que logran sacar del poder a la oligarquía hambrienta de poder.

Este nuevo mártir de Honduras sembró esa semilla de libertad que inevitablemente crecerá como un roble que de sombra a los que nunca la han poseído.


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LA OLIGARQUÍA,
LOS MUERTOS Y

LA RESISTENCIA


Por Oscar Amaya Armijo

En lo que respecta a las personas amantes de la vida, les duele cualquier muerte, sin importar quién sea el doliente.

Hasta ahora, es la Resistencia la que pone los muertos, los recoge y los entierra con estoicismo mesiánico, y no responde con venganzas a tan graves agresiones.

O como dice Luis Morel, viejo dirigente del movimiento obrero hondureño, “la resistencia es, hasta ahora, como los perros, que recibe las heridas y corre sólo a lamérselas”, en aparente resignación.

En realidad, esta es una propuesta terrible esbozada por quienes creen en el pacifismo, llámese cristianismo, budismo o gandhismo, movimientos que no responden (o no respondieron) con violencia a la violencia.

¿Realmente existe cultura para creer en que sí se reciben golpes en la mejilla izquierda se ofrece la derecha para recibir más golpes? ¿Cuánto dura semejante postura en una sociedad signada por la violencia económica, social y política? ¿Cómo conciben los violentos a quienes no responden a las agresiones?

Cuesta responder estas preguntas, pues la historia no es más que una cronología de la violencia o más bien de la infamia ¿Quién puede afirmar que no se continúa aún en los albores de la Comunidad Primitiva? ¿No es acaso una muestra de que vivimos en la época de la manada al presenciar el asesinato del adversario como cuando se disputaban un fémur de Mamut?

Es inmensamente doloroso el absurdo, por ejemplo, de como en Honduras se asesina precisamente al joven Gilberto Alexander Núñez Ochoa, encargado en el FNRP de evitar que infiltrados o no a las marchas contra la dictadura, provocaran enfrentamientos contra las fuerzas policiales y militares. Este agente del pacifismo es vilmente abatido por la violencia entronizada en el régimen golpista. Su delito, aunque no se crea, era evitar agresiones contra los mismos que lo mataron.

Quiénes en el seno de la oligarquía, apuestan por la violencia contra el pacifismo de la Resistencia, al parecer, piensan que la zozobra y la incertidumbre no los abarcará alguna vez, pues las víctimas siempre pondrán la mejilla derecha.

Esta estrecha visión es sumamente peligrosa y conducirá irremediablemente al apilamiento de los muertos, no importando su procedencia de clase social. La pestilencia de la muerte, entonces, abarcará todo el entramado de la sociedad hondureña.

Será la época en que oligarquía y resistencia se encuentren en los mismos cementerios enterrando a sus familiares o en los hospitales contabilizando los mutilados. La hecatombe será irreversible, el llanto lo colmará todo y ya no habrá cabida para el perdón.

En estos momento no hay oportunidad para el dialogo, por lo que se aprecia, para los acuerdos civilizados, pues cuando se tiene el poder de las armas el pensamiento se envilece, se enturbia, y se cree que ese poder es omnímodo y eterno. La única salida para la perversidad convertida en poder es la muerte.

La oligarquía no debe cantar victoria porque los muertos están de lado de la resistencia, pues la violencia engendrada, más temprano que tarde, funcionará como bumerán, regresando del lugar de donde provino. Esto puede ocurrir aunque uno no lo desee; así funciona la dinámica de la violencia social, cuando no se tienen respuestas para solucionar la crisis política por la vía de la coexistencia pacífica.

¿Qué prefieren los oligarcas, compartir las cuota del poder económico, político y el bienestar social con todos los hondureños o “colombianizar” este proceso? ¿No existe entre los magnates voluntad política para arreglar con el FNRP los destinos de Honduras? ¿Pesan más los intereses mezquinos de la ganancia oligárquica que la vida o la salud física y mental de miles de hondureños? ¿No hay arreglo posible?

De no responder positivamente a estas preguntas, muy pronto se llenarán de cadáveres todos los rincones y la historia futura de Honduras, no será más que una página escrita con sangre.

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Una larga reflexión

Por Iris Mencia

Desde muchos lugares, incluso remotas zonas, con nombres que una desconoce, se despiertan las inquietudes, sobre leyes, justicia, constituciòn, constituyente, poder, oligarquìa, abusos, violencia, impunidad, uniòn europea, ALBA, bloque de sur Amèrica/ Garzòn, ignorancia, educaciòn, estatutos, colectividad, solidaridad, lucha, resistencia,

Pocas veces en Honduras se busca ahondar en conceptos/ se demuestra cada día ahora, está sed de conocimiento, de debate, de discenimiento, de dialogo y discusiòn.

Desde Junio del año anterior, (se crece), porque se debe anotar la acumulaciòn de hechos y acontecimientos en nuestra historia, esta historia del pueblo; nosotros/ nosotras/ vamos adquiriendo forma.

Pequeños grupos antes, antes del 28 de junio y antes de la huelga de hambre promovida por los fiscales que creciò, como crece la necesidad de luchar ahora; entonces eran l sindicatos, organizaciones de base, asociaciones varias, intelectuales conscientes y otras personas con consciencia de los necesarios cambios en la sociedad que se vive, en el planeta que se comparte, y que de una u otra manera han dado la cara y la vida.

La huelga del 54/ la matanza de los laureles, la lucha por el voto de la mujer, la defensa del artìculo 107, la lucha contra la guerra en los años 80/ la defensa de los bosques de Olancho, de los chorros de Babilonia, de Cuero y Salado, de punta Sal, de la Bahìa de Tela, de la barcaza en Trujillo/ las luchas contra la stone container, las luchas en Zacate grande/ las demandas contra Facusse/ las peleas por la defensa de los dineros de la CONADI/ la caìda en trampas del golpe del 63/ los engaños del golpe de Lòpez Arellano... La defensa por la autonomìa Universitaria. Las luchas de Roger Gonzáles en favor de la educaciòn... Etc. Etc. Etc.

Escribir cada hermoso gesto, cada lucha acontecimiento, serìa interminable. Ésto sólo es una pasón... que siento, nos permite dar otro pasón... (valga el juego de palabras) Paso grande , a continuar el proceso de la Honduras que merecemos, en la que deseamos vivir, en la Patria.

Está armazón ( la construcciòn de patria/ Estado/ Naciòn) se ha ido conformando gracias al empeño de personas luchadoras de siempre; hombres y mujeres que hoy conocemos, sabemos, sentimos y vivimos en y como resistencia.

La Resistencia Hondureña atraviesa fronteras; y entonces, Tod@s somos Honduras; la muestra es el màs reciente acontecimiento en Guatemala, nuestro cercano vecino, cuya oligarquìa èncumbrada desde la colonia/ invitò a Micheletì Baìn a una conferencia y más pronto que tarde, el poder social, popular, les hace desistir de ese arrebato.

Es ahora cuando sin exceso de optimismo/ cuando la poblaciòn està más lúcida/ más colaboradora, sin dejar de ser asertiva. Una va descubriendo que como pueblo somos altamente creativos, talentosos, con un humor muy peculiar/ que somos malhablados, que nos encanta decir Guevos y gritamos fuertes respuestas a la pregunta: ?Cuàl es la ruta? Sacar a ese hijo de Cien mil putos/ eso decimos algunas mujeres/ y no sólo por decirlo, sino, porque valoramos el hecho de la puteria / porque esto nos lleva a pensar en otras situaciones domesticas y cotidianas como: la violencia doméstica, el VIH /Sida. Estamos en puntos de reflexiòn y no de discrepancia.

Estamos aprendiendo a caminar/ a caminar uno al lado de otro, y de otras y otros. es parte del proceso de ser caminantes en resistencia .

El Golpe contra Manuel Zelaya Rosales, encontrò más despierto al pueblo hondureño; que años ha viene tejiendo sueños de justicia, cansado/, harto de aguantes de subestimaciones, de explotaciòn.

Y Zelaya Rosales lo grita con su sombrero al aire y sus botas olanchanas/ y quierase o no/ de donde proceda o porquè/ el pueblo en gran parte se identifica. Y el pueblo vitorea, abre los ojos, alerta las orejas; Y las orejas de otros, que asì se hacen llamar a quienes desalmadamente traicionan a sus compatriotas; tambièn andan por allì cazando para satisfacciòn de la ignorancia de los reducidas mentes de los grupos de poder.

El Lobo con sus orejas ya no encuentra ingenuas caperucitas rojas, y las abuelitas son de la resistencia.

Y es que en este mundo nada es inmutable, y las gentes hemos ido aprendiendo a poner lìmites/ y nos cuesta aprender y nos cuentan historias y las vivimos y tenemos al parecer corta memoria, corta visión, poco hábito de lectura y nos enseñan: El respeto al derecho ajeno es la paz/ y se han acostumbrado a violentar derechos a sobrepasarlos/ a abusar a mentir a falsificar a engañar; y sacan los que se dicen vivos, que en verdad son cadaveres insepultos/ descarnados/ sacan de la manga de la camisa, tìtulos de propiedad con dominio pleno y con la sonrisa (máscara por supuesto) afirman tener derecho de propiedad como alguna vez los conquistadores decìan tener derecho de pernada. ¿Que paz puede haber entonces? sólo para citar un caso de un fulano mengano perencejo que atraviesa los puntos cardinales irerespetando los derechos del pueblo que es dueño de los cuatro puntos cardinales.

Sin embargo, está faena cotidiana de cientos de personas de diversos ingresos, formaciòn acadèmica o sin formaciòn mayor; organizada, o simple pueblo en Resistencia vamos aprendiendo. Estamos obligados a defender nuestros derechos/ a no callar/ a soñar y a luchar por nuestros sueños, sueños despiertos, sueños que se vuelven colectivos.

Para esto veo al caminar que debe haber un sólo punto claro :la Resistencia es pueblo y no tiene dueño/ la Resistencia se arma en el rostro del pueblo de los pueblos Negro Pech Chorti Miskito Tawaka Lenca / del mestizaje/ del ladino ladina consciente / La Resistencia es o serà pronto solamente la consciencia del pueblo hondureño. Sólo el pueblo se salva a sí mismo cuando se reconoce en sí mismo. Y de sì mismo surgen sus liderazgos, no pueden imponerse, la fuerza popular repelerá tarde o temprano cualquier imposición. Eso parece decir la historia de la revoluciones verdaderas.

Es mucho el trabajo, es una tarea que se hace ya/ es de gente sencilla/ como cuando se reune una comunidad y aún cuando no llegan a la reuníón ,a los encuentros, aportan desde: limpiar locales, hacer café, prestar libretas; es esa fuerza, ese poder, es como un imán al cual todo llega para sumar al todo; para que el todo, deje de estar fragmentado.

Entonces se piensa como Sábato: "Pues la patria no es sino la infancia, algunos rostros, algunos recuerdos de la adolescencia, un árbol, un barrio o una insignificante calle"
"un juego de rescate"-

Porque la sangre de los martíres es / sea/ semilla de libertad.

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